Alicia Noemí Frassón, es Profesora y Licenciada en Filosofía, Magister en Filosofía Práctica y se desempeña en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo. Se muestra amable y predispuesta ante la posibilidad de esta entrevista, contesta rápida y atentamente las inquietudes. El motivo no es menor: es el reconocimiento a la entrega de una de las más nobles tareas que puede desempeñar una persona: la educación. Como cada año, el pasado 18 de agosto la Universidad conmemoró su aniversario y entregó medallas al personal que cumplió 30 años de servicio.

Frassón es Profesora Titular de las cátedras de Ética y Seminario vinculado con la temática de la Filosofía Práctica, en la carrera de Filosofía y Ética General y Profesional, en la carrera de Ciencias de la Educación. Sus alumnos le reconocen claridad y precisión en el acercamiento a los grandes filósofos. En otras palabras, calidez, entrega y excelencia académica.

¿Cómo fue su recorrido a lo largo de estos 30 años?

 Ingresé en la facultad de Filosofía y Letras en 1985 como Jefa de Trabajos Prácticos de Ética, en la carrera de Filosofía y luego, por extensión, en la de Ciencias; años más tarde me convocaron desde la cátedra de Antropología filosófica y también colaboré en unos cursos complementarios de Ética profesional que se dictaban para otras carreras de la Facultad.

¿Qué le significa desempeñarse en la FFyL?

Siempre he considerado un honor mi tarea como docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, la cual implica mucho trabajo y gran responsabilidad y si bien la investigación ha resultado indispensable para nutrir y acrecentar nuestras especialidades, es el encuentro interpersonal con los alumnos lo que realmente vivifica, cada vez, mi vocación y el sentido de mi tarea. Esta verdadera experiencia formativa, siempre recíproca, nos permite compartir un ámbito de reflexión y de reconocimiento, desde el cual propiciar y abrir nuevas posibilidades de realización y compromiso, tanto individual como profesional y social.

¿Alguna anécdota o recuerdo que nos quiera compartir?

 Anécdotas, muchas… pero, a modo de síntesis de mi recorrido profesional, pienso que ´honrar´ la Filosofía es darle el contenido de la propia existencia concreta, la de cada uno en este proceso; sólo así deja de ser letra muerta, algo pasado e inerte, cosa de entendidos y los autores y textos se convierten en el ‘pretexto’ para la tarea apasionada, incansable e insoslayable de una formación integral, desde nuestro-mundo-presente con vistas a hacer y transformar nuestro-mundo-por-venir.

¿Qué aporte considera que la Universidad pública debería implementar?

Tal vez, la Ética debería ocupar un lugar en cada una de las carreras de nuestra Universidad, no como un espacio curricular más, sino como ese ámbito de intercambio crítico-reflexivo, desde el cual promover la responsabilidad en el ejercicio de nuestras profesiones, favorecer el diálogo inter y transdisciplinar, propiciar recursos de transferencia y participación en las problemáticas institucionales y sociales en general, todo esto, sin perder de vista la exigencia de excelencia intelectual y moral, característica de la Universidad Nacional de Cuyo.