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“El conflicto de poder presente en la declamación latina es el que existía entre padres e hijos”

La afirmación pertenece al Dr. Pablo Schwartz Frydman, de la Universidad de San Pablo, Brasil. El catedrático representa a la Asociación Latinoamericana de Retórica. Es especialista en lengua y literatura latinas y su principal línea de investigación es la declamación latina. En el marco del VI Congreso Internacional de Retórica e Interdisciplina que se realizó en Mendoza, el latinista expuso en un panel su investigación sobre la temática “Conflictos de poder en las declamaciones latinas: padres e hijos; héroes y tiranos”.

imagen "El conflicto de poder presente en la declamación latina es el que existía entre padres e hijos"

Dr. Pablo Schwartz Frydman

La declamación latina y su carácter fundacional

Al ser consultado sobre su principal tema de investigación, el Dr. Schwartz Frydman afirmó que “la declamación latina es un subgénero de la antigua retórica. Es la retórica que se practicaba en las escuelas de declamación (así se llamaban las escuelas de retórica). Los alumnos eran preparados para ser oradores, para actuar en juicios, en debates en el senado, para una multiplicidad de funciones que tenían que ver con el uso de la palabra. En estos ejercicios, era normal que, a partir de una situación dada, los estudiantes fueran capaces de hablar a favor y en contra de una situación. Había un delito de parricidio, por ejemplo, entonces se presentaban las pruebas, las acusaciones, para incriminarlo y, al mismo tiempo había que ser capaces de presentar una argumentación favorable al acusado y demostrar que él, quizá, no había sido el culpable. Todos debían ser capaces de hablar a favor y en contra. Para tratar estos temas había una libertad mucho más amplia que la que se permitía en los discursos retóricos tradicionales”.

“Si ocurriera en estos momentos esto de organizar discursos con la retórica escolar de las declamaciones, habría una especie de contaminación entre la retórica tradicional y los diversos géneros poéticos de la antigüedad; la tragedia, la epopeya, la poesía lírica, la poesía elegíaca. Esa mezcla de la retórica con la libertad tradicional de los géneros literarios, produce un género absolutamente nuevo, que es la declamación, que fue muy popular en los finales de la República romana y durante el principado y tuvo repercusiones en la Edad Media, en el Renacimiento y hasta en la Modernidad, influyendo en la formación de diversos géneros literarios. De alguna forma, la declamación es el origen de la prosa de ficción, porque en la Antigüedad la ficción estaba relacionada exclusivamente con la poesía, con los escritos que tenían un tipo de formación métrica”.

“Este género, continuó el latinista- que fue durante mucho tiempo subvalorado, inclusive por los contemporáneos en la Antigüedad, fue también infravalorado por la crítica académica que tomó al pie de la letra las críticas que habían hecho los antiguos y consideró que esto no era suficientemente serio como para ser estudiado”.

 

“Hace apenas unos 20 o 30 años que la academia se lo ha tomado en serio y estudiamos a la declamación como un género que acabó relacionándose con todos los géneros literarios de la Antigüedad”, indicó el investigador.

 

 

Las declamaciones y los conflictos de poder

En la conferencia que estuvo a su cargo, Schwartz Frydman trató un tema recurrente en las declamaciones y que se relaciona con la consigna del VI Congreso Internacional: ‘La Retórica y el Poder’: “en este contexto, el conflicto de poder por excelencia es el que existía entre padres e hijos. El padre, en la antigüedad romana, tenía un poder absoluto sobre el hijo. De alguna manera las declamaciones han sido vistas como una manera de formar a los jóvenes en el respeto a estos valores tradicionales, el statu quo”.

“Sin embargo, parte de los discursos que recibimos son aquellos que, probablemente, fueron hechos por los jóvenes. Y, en ellos, al mismo tiempo que se hace una defensa del statu quo, también hay lugar para el cuestionamiento a ese poder tan absoluto. Hay una reivindicación de la libertad del joven para criticar el estado de cosas y proponer algo diferente”, cerró el catedrático

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