En junio del año 2002, se inauguró una comisión evaluadora de la gestión institucional en la Facultad de Filosofía y Letras. La iniciativa surgió a partir del pedido por parte de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) de realizar una evaluación institucional en la Universidad Nacional de Cuyo, con el fin de verificar la gestión hasta el momento y garantizar la excelencia en la educación.
La evaluación pronto se convertió en un elemento fundamental para la creación de políticas y el reajuste de las decisiones tomadas por la facultad. El Dr. Adolfo Omar Cueto agrega en este sentido: “Esta lógica nos llevó a pensar en la necesidad de crear una comisión que fuera analizando el procedimiento institucional en todas las áreas”. Es así que la presencia de la comisión se mantuvo, con un objetivo claro ¿Cuál? La Dra. Marisa Fazio, actual secretaria de la SEPINE (Secretaría de Evaluación y Planificación para la Internacionalización y la Nacionalización Educativa ): “La Secretaría empieza a trabajar en la Autoevaluación Institucional, generando juicios de valor al decano, a las autoridades académicas, de gestión de la investigación, de la extensión. Estos sirvieron de insumo a las autoridades, para ir tomando decisiones en las planificaciones o en la elaboración de los planes de gestión”.
Podemos identificar tres etapas, a lo largo de estos 20 años, de la presencia de la Evaluación y la Planificación en nuestra facultad:
Etapa 1: Comisión Evaluadora. Se instala el espacio institucional, a solicitud de un organismo externo.
Etapa 2: Área de Evaluación y Planificación. Se puso el foco en la autoevaluación de la docencia, una de las dimensiones más fuertes que presentaba desafíos y necesidades de cambio. Se le incorporó la autoevaluación voluntaria. Según la Dra. Fazio: “Porque asumimos que es una herramienta importante para la mejora de nuestras prácticas docentes ya que la facultad, una de sus características es que es una unidad académica formadora de formadores”
Etapa 3: Secretaría de Evaluación y Planificación para la Internacionalización y la Nacionalización Educativa. Aumentó el grado de complejidad de la Internalización de la Evaluación como una herramienta estratégica para la toma de decisiones. Atravesados por los lineamientos de política educativa supranacional, de integración educativa nacional, regional e internacional, se incorpora la investigación evaluativa desde una perspectiva comparada. Eso conlleva a aumentar el número y el tipo de actores externos que empiezan a vincularse con la facultad para enriquecer la estrategia y el proceso de evaluación.
El Dr. Cueto, en cuyo mandato se transforma el Área de Evaluación y Planificación en Secretaría, afirma que: “ También había una cuestión que nos interesaba mucho como política de gestión, que era la internacionalización y nacionalización. Estos aspectos que estaban separados se van a fusionar en el SEPINE. A partir de ello, lo que esta Secretaría trata de dar respuesta es a dos temas institucionales que a la larga terminan conectándose: la evaluación, planificación y la internacionalización y nacionalización educativa”.
Actualmente la SEPINE trabaja en cooperación con organismos nacionales, internacionales y regionales, entre los que podemos encontrar la CEPAL, IESAL UNESCO, bloques regionales como MERCOSUR, AUGM, el Ministerio de Educación.
A nivel Universidad, se trabajó con la Facultad de Educación para la evaluación de los lineamientos para la actualización de los programas de estudio. Allí articulamos la evaluación de normativas existentes sobre los planes de formación del pregrado y grado y luego llevamos a cabo, luego de una investigación evaluativa comparada, generamos los propios lineamientos para la FFyL.
La SEPINE fue la primer secretaría que generó el programa de Formación de Gestores en Internacionalización Institucional. Su presencia en la Facultad de Filosofía y Letras ha permitido, según la Dra. Fazio: “Mantener nuestra esencia de ser formadores de formadores, pero ahora formadores en Evaluación y Planificación o Gestores y Gestores de la Internacionalización o de la Integración Educativa, de manera transversal”.
En palabras del Dr. Cueto: “El valor que tiene esta secretaría es el valor que tiene la planificación en una institución. Si uno quiere darle entidad a las políticas y continuidad, uno tiene que ir viendo sistemáticamente cómo se están trabajando los resultados”.
Entre su trabajo actual, encontramos la creación de dos Observatorios: el de Seguimiento de Planes de Estudio y el otro el Observatorio de Realidades Territoriales. Además logra generar un programa permanente de formación. “Hemos puesto el énfasis en la Capacitación de la Docencia, para la internacionalización del currículum, en el marco de la Actualización de los Planes de Estudio y logramos incorporar la internacionalización del currículum en casa”, nos cuenta la Dra. Marisa Fazio.
A nivel institucional, se potenció el diálogo entre secretarías y áreas. Porque a partir de la Evaluación y Planificación, al estar coordinado el trabajo y tener la visión general, permitió invitar a que las secretarías planifiquen en forma conjunta. ”Logró fortalecer el diálogo entre gestores institucionales que comparten proyectos de desarrollo institucional”, concluye la Dra. Fazio.
Finalmente, el Dr. Adolfo Omar Cueto deja esta reflexión:
“La Secretaría nos ha permitido cumplir con el objetivo fundamental que es evaluar las políticas que estamos aplicando y proyectar nuevas acciones en función de responder a los requerimientos de la sociedad”.
Objetivos de SEPINE
Han ido variando según las etapas. Los objetivos hoy son:
- Poder acompañar a la gestión en la toma de decisiones, pertinente, viable, que responda a las actuales necesidades y desafíos.
- Se constituye en un espacio de Investigación desde una perspectiva comparada. Este método permite identificar prácticas que pueden llegar a actualizar y perfeccionar nuestras propias prácticas, que estén respondiendo a los lineamientos actuales de política educativa supranacional y a partir de ese método, nosotros podemos construir nuestras propias prácticas respondiendo a los actuales lineamientos sino también respetando nuestra identidad como institución, nuestro contexto institucional y aquel en el que estamos insertos.