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Se realizó el II Congreso Nacional y IV Internacional de Historia del Arte, Cultura y Sociedad

El evento, que se desarrolló desde el 23 al 25 de octubre de 2024, propició la reflexión en torno al discurso visual de las artes en función de los diferentes contextos sociales, a través de la Historia del Arte, la Cultura y la Sociedad.

imagen Se realizó el II Congreso Nacional y IV Internacional de Historia del Arte, Cultura y Sociedad

 

 

La Mesa Académica inaugural de la reunión científica estuvo conformada por el decano de la Facultad, Dr. Víctor Gustavo Zonana, el director del Instituto de Historia del Arte, Lic. Pablo Chiavazza, la Presidenta del Congreso, Dra. Emilce Sosa; y los vicepresidentes del Congreso: por la Universidad Nacional de Cuyo,  el Dr. Adolfo Omar Cueto; por la Universidad Autónoma de Chile, la Dra. Noemí Cinelli. Representando a la Universidad de La Laguna, Tenerife, Canarias, España, participó el Dr. Gonzalo Pavés Borges (a través de videoconferencia).

 

El Congreso: diálogo de lenguajes expresivos y confluencia de miradas

En primera instancia, Gustavo Zonana subrayó que “en el actual contexto crítico de la educación superior argentina, el actual congreso puede entenderse como una forma de militancia en defensa de este espacio estructural de la idiosincrasia argentina”.

También el decano explicó que “en esta edición, el eje central del Congreso, ‘Élite, pueblo y cultura de masas en el campo de las artes’, nos invita a reflexionar sobre las manifestaciones artísticas en un momento que constituye, a mi entender, un desafío para los historiadores del Arte. Por una parte, la emergencia del ‘arte posautónomo’, de acuerdo con Josefina Ludmer, que imbrica lo estético con lo político, y del ‘arte inespecífico’, siguiendo a Florencia Garramuño o Jens Andermann, que tiende a la confluencia, en una misma manifestación o práctica artística, de los distintos lenguajes expresivos, desintegrando, de alguna manera, las divisiones tradicionales. A estos fenómenos, se suma la hipercomunicabilidad radical que, de la mano de las nuevas tecnologías, transforma sustancialmente el espacio público en el que intervienen los artistas y sus receptores: nuevas formas de representación, nuevos relatos, nuevas formas de reproductibilidad de la obra de arte, que desafían el espacio y la capacidad de archivo del museo. Menuda tarea la de los historiadores del arte para proveernos de marcos interpretativos de estos fenómenos. Pero estas manifestaciones no acontecen en el vacío, sino que se ofician en el decurso de una tradición. La lectura del programa pone de manifiesto la aserción de Boris Groys de que el artista no solo trabaja dentro del espacio público de su tiempo, sino también en el espacio heterogéneo de los archivos del arte, donde sus obras ocupan un lugar entre las obras del pasado y del futuro. Desde este reconocimiento, se puede observar el abordaje de diversas expresiones artísticas entre las que se encuentran las artes visuales, la arquitectura, la literatura y la música. Estas expresiones son examinadas de acuerdo con las distintas líneas temáticas que orientan las discusiones del congreso: arte, género e identidad; cánones artísticos; políticas y gestión de lo visual; lo culto, lo popular y lo masivo entre la modernidad y la contemporaneidad; formas de representación y estrategias narrativas; imágenes y poder, arte, cultura y nuevas tecnologías; patrimonio cultural. A través de estas líneas temáticas, exploraremos cómo las artes reflejan y dan forma a las tensiones entre la elite del pueblo y la cultura de masas y cómo estas interacciones han influido en la producción cultural desde la Modernidad hasta nuestros días”.

“Este espacio nos permitirá profundizar en la diversidad de enfoques y disciplinas que abordan la historia del arte y su relación con la sociedad. La discusión se verá enriquecida por distintos factores: en primer término, por la posibilidad de diálogo entre distintos lenguajes expresivos. En segundo, por la confluencia, en estos tres días, de miradas de distintas latitudes: España, Francia, Portugal, Argentina en toda su extensión, México, Cuba, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil y Chile, entre otros”, indicó Zonana.

El decano, finalmente, agradeció a los organizadores del evento y expresó su deseo de que los días de intercambio académico fueran “un espacio de inspiración y colaboración para todos”. Con estas palabras, dejó formalmente inaugurado el “II Congreso Nacional y IV Internacional de Historia del Arte, Cultura y Sociedad”. 

 

Noemí Cinelli y un reconocimiento público

La Dra, Noemí Cinelli agradeció, en primer término, la oportunidad de tener “espacio y voz” en la Mesa Académica. Luego, expresó su agradecimiento a autoridades e instituciones participantes por haber hecho posible el evento.

La académica de la Universidad Autónoma de Chile hizo luego una “declaración pública de  estima y cariño hacia una persona que ha sido la mujer que más influyó sobre mí en cuanto a deseos de hacer cosas, en cuanto a profesionalismo y estímulo para mejorar constantemente y superar cada ‘no’ que a veces recibimos en la academia. Esa persona es la Dra. Emilce Sosa, mi querida amiga Emilce, quien hizo posible todo esto y me ha permitido ser parte de la organización de este congreso. Espero que la emoción y los nervios que tengo no mermen el cariño y la estima incondicional que tengo por ella. Deseo que este sea el cuarto de cien Congresos que vayamos a compartir. Casi estamos celebrando una década de reuniones internacionales”, dijo la vicepresidenta del evento.

 

Adolfo Cueto: Un evento que ha creado vínculos

El vicepresidente del Congreso y Profesor Emérito de la FFyL sostuvo que era su hora de “recordar, por haber estado desde los inicios de la génesis de estos encuentros. Tengo muy presente el momento en que Emilce comenzó con una idea: comenzar a generar un congreso sobre Historia del Arte y la Cultura y tratar de darle una dimensión internacional. No me avergüenza decir que miré de reojo la idea, estábamos en Argentina, en el sur, casi cayéndonos del globo, y era difícil que vinieran colegas a participar. Aún más cuando se debatía la importancia del Arte y de la Historia del Arte”.

“Creo que estos casi diez años trabajando codo a codo, a partir del motor que es Emilce para cada uno de estos eventos, y con una sociedades fantásticas de colegas en España, Chile y otros lugares que paulatinamente fueron sumándose, han permitido llegar hoy al 4to. Congreso Internacional. Este evento tiene, para nosotros, particularmente, toda una riqueza enorme, porque ha creado vínculos, redes. Nos hemos unido en una actividad que, para este tiempo, resulta muy difícil. Pero hemos sabido encontrar un eje de acción que ha permitido unir intereses comunes. Esto se manifiesta en la riqueza de las exposiciones que se presentarán en estos tres días, las que van a dar pie a hermosísimas discusiones. Espero que sigamos sosteniendo la posta y que este congreso continúe con su carácter nacional e internacional. Una forma de interacción que permite a las humanidades, las ciencias sociales y las artes, crecer y fortalecernos”, cerró Cueto.

 

Emilce Sosa: amigos, redes y declaración de interés

La presidenta del Congreso sostuvo que “para nosotros este evento es sumamente importante, no por la dimensión del Congreso en sí, sino por la cantidad de amigos que hemos logrado durante estos últimos años, desde que comenzamos en 2015 a transitar el Primer Congreso Internacional”.

Luego de agradecer a las instituciones que acompañaron y avalaron la actividad, Sosa informó que durante esa mañana habían recibido, desde el Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza, la Resolución que declaraba de ‘Interés Legislativo Municipal’ a la reunión científica. Una distinción que se sumaba a las ya recibidas.

Asimismo, y para cerrar, la académica anunció que “hemos creado la Red Internacional de Estudios del Arte, Cultura y Sociedad, que tendrá por objetivo desarrollar y profundizar los estudios de Historia, Cultura y Sociedad desde una perspectiva amplia e interdisciplinar. Esperamos que se nos unan muchas personas, tanto desde lo profesional como desde lo institucional”.

 

Pablo Chiavazza y el reconocimiento a los hacedores de la actividad

Luego de agradecer los apoyos de la gestión de la Facultad para el evento, Chiavazza reconoció a quienes sostuvieron la iniciativa del encuentro: el Dr. Cueto, en cuya gestión como decano se organizó el primer congreso, que fue muy exitoso. Luego destacó a Noemí Cinelli, quien hiciera hizo lo propio en Chile y Tenerife, con gran esfuerzo, y a Emilce Sosa, “que ha sido la llama encendida y constante que ha sostenido la idea de este Congreso. Ella ha logrado indexar la revista del mismo, una publicación que cambió su perfil notablemente: de tener una lógica más endogámica pasó a recibir artículos de la región y de todo el mundo. Sus muchas tareas han influido en la fructífera actividad relativa a la historia del arte tanto en el instituto como en la FFyL en general”, expresó Chiavazza.

Para cerrar el Acto de Apertura del Congreso, la Dra. Emilce Sosa brindó su conferencia inaugural: “Invisibilización de un artista afrodescendiente en la historiografía nacional: el caso de Gregorio Torres”.

 

 

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