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Se jubiló Laura Pérez tras 43 años de labor administrativa en la FFyL

Laura Beatriz Pérez, referente de Mesa de Entrada de la FFyL de la UNCUYO, accedió a los beneficios de la jubilación. En esta nota, una breve reseña de su labor y sus expectativas personales frente a esta nueva etapa de su vida.

02 de julio de 2023, 21:33.

imagen Se jubiló Laura Pérez tras 43 años de labor administrativa en la FFyL

Se jubiló Laura Pérez, tras 43 años de labor administrativa en la FFyL

Laura Beatriz Pérez, o simplemente Laura, como se la conoce en la FFyL de la UNCUYO, se acogió al beneficio de la jubilación. Durante sus 43 años de vida activa en la FFyL, fue siempre una persona con un estilo muy particular: siempre se la veía activa, sentada desde temprano frente a su computadora, en el escritorio central de Mesa de Entrada.

Cuando se la nombraba, era sinónimo de norma, de reglamento, de corrección y de disciplina. En su trabajo, era una mujer que amaba el orden y los protocolos de cualquier paso administrativo. Vivía pendiente de los procedimientos y era meticulosa en los detalles.

Laura Pérez comenzó sus tareas en Alumnos, luego en Diplomas, posteriormente en Despacho y después intercaló tareas entre Mesa de Entrada y Archivos. Durante los últimos 25 años se constituyó en una referente de Mesa de Entrada de la Facultad. Su voz inconfundible y firme de autoridad para ordenar largas filas de cualquier llamado a concurso, resonaba en el pasillo de ingreso desde temprano, recordando los elementos que no debían faltar, precisando cómo enumerar las páginas del legajo y explicando cómo organizar las carpetas de presentación.

Después de 43 años de entrega y dedicación a la actividad administrativa de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO, llegó su momento de abrazar una nueva etapa de su vida.

Sin el trabajo de ella y de otros/as que han dedicado su vida a esta unidad académica, y cuyo compromiso fue clave en el funcionamiento administrativo fundacional, hubiera sido muy difícil consolidar una cultura institucional que ha sostenido y guiado a muchas otras personas a lo largo de los años: compromiso, profesionalismo y amor por la Facultad han dejado huellas imborrables en aquellos/as para quienes la Facultad fue y es un verdadero Hogar.

 

La performance de su labor en la vida activa enseña que el verdadero éxito no se mide en los años de servicio, sino en el impacto que se deja en la vida de los/as demás.

 

A lo largo de todos esos años, Laura ha sido testigo de cambios y transformaciones en la institución. Ha sido parte de la historia y confidente y apoyo de muchos/as, escuchando sus alegrías y preocupaciones frente a cada posible ingreso a la planta no docente o ante algún traspié personal. Su presencia ha dejado una huella inequívoca en cualesquiera con los/as que ha interactuado. 

Es imposible olvidar su dedicación sin pretensiones, su ética de trabajo y su labor inquebrantable. Su compromiso con la excelencia y su pasión por lo que hacía han dejado un legado duradero en la facultad, aún sin proponérselo. Ha sido, sin querer serlo, un ejemplo a seguir y un referente para todos y todas en un ambiente de camaradería y respeto.

Hoy, en esta despedida de sus tareas, ella sabe que la jubilación es un nuevo comienzo. Es el momento, para ella, de agradecer “las gestiones del Prof. Gerónimo Sosa, quien me presentó, por primera vez, a las autoridades de la Facultad y ayudó a insertarme en esta gran familia en la que fui creciendo. También estoy muy agradecida a la Prof. Adriana García, quien reconoció mi trabajo y me facilitó los caminos para acceder a la Jefatura de esta Área”, recuerda.

Para Laura, llegó la hora de disfrutar otras facetas de la vida, de descubrir nuevos horizontes y de dedicar tiempo a sí misma y a sus seres queridos: “Guardo un excelente recuerdo de todos/as mis compañeros/as. Es tiempo de descansar, tejer y coser, compartir con mis sobrinos, mirar las estrellas, porque me encanta la nocturnidad del cielo del verano”, cuenta. Quienes la conocieron saben que su rigurosa tarea merece cada minuto de recompensa que la aguarda en esta nueva etapa.

El miércoles 28 de junio de 2023, Laura ya no estaba y su oficina lucía sin el trajín de su afanosa actividad diaria. Aunque habrá algunos/as que ya la extrañan, saben que personas tan especiales como ella, nunca se alejarán del todo en el legado y el espíritu de la institución.

La comunidad de la FFyL le desea  todo lo mejor en este nuevo ciclo de su vida: que encuentre alegría en cada momento, que descubra nuevas pasiones y que siempre se sienta orgullosa del camino recorrido a lo largo de su trayectoria.

 

Laura Pérez ya forma parte de la Historia de la gran familia institucional de la FFyL

 

 

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