De educación, crisis y "amabilidades insignificantes"
El decano Dr. Gustavo Zonana comenzó reflexionando sobre el estado actual de la universidad, el presupuesto reconducido y el clima institucional, y pidiendo disculpas por su formación, ya que usó como disparador un poema de la escritora norteamericana contemporánea Danusha Laméris, denominado “Small kindnesses” (Amabilidades insignificantes). (adjunto el texto sobre el final)
"Podríamos pensar en otras amabilidades insignificantes tal vez más familiares: guardar el celular cuando estamos hablando con otra persona, encabezar cada mensaje con un buen día, por ejemplo. En este escenario de tanta violencia naturalizada, estos gestos menores hacen la verdadera morada en la que cimentamos el espacio común y construimos ciudadanía. Son, también, prácticas que nos obligan a estar presente, a tomar en cuenta a los otros con la seriedad que merecen. Un segundo propósito se relaciona con lo que somos estructuralmente. Lo hemos visto en el video institucional: somos docencia, investigación, extensión, articulación social, territorio, integración educativa solidaria. Rectorado, decanas y decanos estamos trabajando arduamente para garantizar la continuidad de estos ejes que nos definen en la restructuración del presupuesto" señaló Zonana.
"Podría argumentarse que un programa de esa naturaleza es un modo de hacerse el distraído, como si no nos pasara lo que nos pasa. Creo humildemente en el carácter combativo de esta afirmación en el deber ser. Quienes no comprenden el valor social de la universidad, quienes solo ven en ella una máquina de formar profesionales sin sentido crítico y responsabilidad ciudadana, quienes no la reconocen como espacio legítimo para la generación de conocimiento teórico, esperan que renunciemos a esos ejes que nos definen. Esta decisión, sin embargo, no nos exime de pronunciarnos inteligentemente como institución frente a la agresión injustificada" sentenció con vehemencia el decano.
En otro orden de cosas, Zonana agregó que se necesitan cuidar muy especialmente el espacio que habitamos. "No es nuestro. Nos ha sido dado por el Estado. No nos pertenece de manera permanente y debemos cuidarlo para las generaciones futuras de estudiantes, docentes y no docentes. Estamos realizando desde el área de comunicación una campaña para la concientización del cuidado y del uso del edificio en todos sus aspectos. Apagar las luces de los espacios que no se usan, cuidar los baños, cerrar las ventanas son también amabilidades insignificantes que en su conjunto poseen un enorme rendimiento".
Otro punto de la agenda 2024 se relaciona con la concentración institucional en la supervisión de las trayectorias académicas estudiantiles y la relación dialéctica entre presencialidad y virtualidad. Al respecto el decano, sostuvo que la articulación presencialidad / virtualidad debe pensarse desde un horizonte político. "El debate entre nación y algunas provincias por el retorno a las aulas es ya un antecedente histórico que no conviene olvidar. Por otra parte, si reconocemos el valor fundamental de la presencialidad en los aprendizajes, no podemos vaciar las aulas" afirmó.
Zonana cerró su alocución señalando la importancia de un punto pragmático: la plasticidad. "Ya tenemos ejercicio para la adaptación a escenarios cambiantes y junto a (la vicedecana de la FFyL) Viviana Ceverino y el resto del equipo de gestión pondremos lo mejor de nosotros para cumplir con la misión de la Facultad incluso en este tiempo de incertidumbre. Esperamos contar con su acompañamiento", dijo el decano, invitando a trabajar activa y comprometidamente.