La docente e investigadora fue distinguida por su larga trayectoria profesional, que se sustenta en un abanico de actividades de transferencia.
Integraron la Mesa Académica el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Dr. Víctor Gustavo Zonana, la Dra. Patricia Barrio y el Dr. Enrique Timmermann.
Enrique Timmermann: “Una luz firme en el complejo panorama de la historia argentina”
A continuación el Dr. Timmermann hizo una semblanza de la agasajada, destacando “no solo su trayectoria, sino el profundo impacto humano de una figura brillante y querida de nuestra casa. Su saber es de una magnitud tal que, en lugar de ser un simple catálogo de términos, lo concebimos mejor como un vasto archivo de saberes que generosamente está siempre abierto al público. Ella ha sido y es, para todos nosotros, un faro de conocimiento que ilumina el camino en cualquier debate, una luz firme en el complejo panorama de la historia argentina”.
“La historia profesional de Patricia Barrio es la crónica de una dedicación sistemática y rigurosa. Su trayecto de posgrado es el testimonio de esa sed constante de saber. Su currículum, que es ya una fotografía de logros y triunfos, no solo está compuesto por la docencia y la investigación. En Filosofía y Letras, su aporte a la gestión fue fundamental, ejerciendo roles de secretaria, codirectora y directora del Instituto de Historia Americana y Argentina, además de ser miembro del Comité de Posgrado de nuestra casa”, puntualizó Timmermann.
“Si hay un espacio donde su visión estratégica fue palpable, es en la Revista de Historia Americana y Argentina. Su labor en esta publicación fue titánica, lideró el aggiornamiento de la edición a los rigurosos requerimientos internacionales, logrando la profesionalización del equipo editorial y la crucial inclusión en diversos índices. Gracias a este esfuerzo, fue responsable de posicionar a la revista en el lugar destacado que hoy se encuentra a nivel nacional e internacional”.
Para cerrar, el académico expresó que “la esencia de su magisterio fue exigir rigor y profundidad. Al acercarse su jubilación, la doctora Barrio nos ofreció una de sus lecciones más valiosas sobre el liderazgo generacional: un tiempo antes de retirarse, tomó la decisión de que era momento de dejar el timón para que otros naveguen, eligiendo convertirse en un tripulante más de un equipo, para apoyar desde abajo. Este gesto humilde es la definición más pura del espíritu consultivo. Hoy, la Universidad Nacional de Cuyo, con este título, no hace más que reconocer lo que siempre has sido, Patricia. Tu sabiduría no se retira, sólo cambia de status”.
Gustavo Zonana: “Rigor, Compromiso y Generosidad”
A su turno, el decano la Facultad, el Dr. Víctor Gustavo Zonana, señaló tres rasgos que caracterizan a la Dra, Barrio: “El primero es el rigor. Es una docente e investigadora de una gran erudición, amable y con un perfil muy bajo.
En segundo lugar, su compromiso institucional, que se evidencia en tres ámbitos: el primero, es la cátedra. Ciertamente, nos consta que ha velado por no retirarse hasta que la cátedra no estuviera rectamente conformada, y al mismo tiempo exigiendo, a quienes la siguen, que cumplan con los requisitos que deben cumplirse para desempeñarse como docente a cargo del espacio curricular. Eso revela que hay una vocación de servicio y un compromiso institucional muy grande. También en su gestión en el Instituto de Historia Americana y Argentina, y en el órgano que le da visibilidad al instituto, que es la revista. Me consta su desvelo por llevarla a los cánones más altos de las indexaciones en las revistas científicas. La Facultad, desde la época del Dr.Cueto, generó un espacio para acompañar todo el trabajo de las revistas científicas, eso nos enorgullece, porque la FFyL tiene las mejores revistas de la universidad, y las tiene porque hay un acompañamiento muy estricto para que puedan cumplir con esos cánones. En ese contexto, Patricia Barrio ha realizado una tarea ad honorem con gran vocación y cariño, una tarea que es ingrata por tres razones: en primer lugar, porque los investigadores somos ‘chúcaros’ y nunca nos avenimos a las normas de estilo que hay que cumplir, los cual implica, de parte de los editores, una tarea enorme. También es una tarea ingrata el tener que conseguir referencistas, que cada vez resulta más difícil. Y en tercer lugar, ocurre que uno arma un dossier, invita a personalidades encomiables, las cuales, generalmente, suelen entregar trabajos que ya tienen hechos y no han editado aún, por lo que no están dispuestas a hacer ningún cambio. Esas modificaciones suelen recaer en la gente que edita la revista, lo cual configura una labor enorme”.
Finalmente, el decano explicó que la tercera de las características destacadas de la Dra. Barrio “es la generosidad, un rasgo de los buenos docentes. El darse, entendido como una misión”.
“Estos aspectos son muy importantes para la institución, porque hacen a su memoria y a su identidad, y porque, además, ponen de manifiesto que hay un legado detrás de los docentes que han tenido una significación real para la Facultad. Los profesores son quienes promueven el otorgamiento de estos títulos. Eso habla bien del docente que recibe la distinción, porque implica que hay un reconocimiento de parte de los discípulos que ha formado”.
Para cerrar, el decano manifestó la alegría de toda la institución “por el otorgamiento de este nombramiento de Profesora Extraordinaria en la categoría de Profesora Consulta a la Dra. Patricia Barrio”.
Patricia Barrio: “La agradecida soy yo”
La académica expresó su agradecimiento “en primer lugar, a aquellos que iniciaron las gestiones de esta distinción. He sido muy privilegiada. Estuve al lado de grandes intelectuales, como los profesores Jorge Comadrán, Enrique Díaz Araujo, el Prof. Mario Romano, al cual le tengo un enorme agradecimiento y cariño, porque él me enseñó cómo teníamos que manejar una cátedra”.
“Agradezco a todas las geógrafas que me introdujeron en el mundo del espacio, del territorio, que para nosotros en esa época, en Historia, todavía no se había desarrollado tanto. También recuerdo a mi director de tesis, el querido Rodolfo Richard-Jorba”.
Asimismo, Barrio subrayó que “el trabajar en equipo para mí ha sido, creo, el gran beneficio que he tenido, sobre todo lo que he heredado dentro del CONICET. Y tratamos, porque sigo integrando los equipos de investigación, de que esto se reproduzca en los equipos de la Universidad. Creo que es muy importante, en esta época, fortalecerlos, para fortalecer a la UNCUYO”.
Para cerrar, la flamante Profesora Consulta expresó: “soy una privilegiada, no solamente por las cuestiones personales, morales o religiosas, sino también por la gente con la cual he trabajado, con distintas perspectivas. Todos me han dejado muchas cosas. Así que, si me permiten, la agradecida soy yo”.