Respuesta y lineamientos
“Esta Secretaría surgió hace 20 años, con otros nombres y formatos –narra Marisa Fazio-: primero fue Comisión y luego, Área, y se ocupó de la gestión y producción científica sobre buenas prácticas en evaluación y planificación. Tanto el Área de Evaluación y Planificación como de Nacionalización e Internacionalización, surgieron como espacios institucionales a partir de la década de los 90, a pedido de los lineamientos de política educativa supranacional universitaria. La UNCUYO respondió a esas demandas”.
Llamado a la integración
“Siempre me dediqué a estas dos grandes temáticas como Profesora Titular en Educación Comparada, en donde se trabaja el tema de la internacionalización en Educación. Y, como Magíster en Evaluación y Planificación, comencé a contribuir con los lineamientos prioritarios de la Facultad”.
“En mi trayectoria como estudiante, estuve en contacto con personas que en ese momento, en los 90, se dedicaban a la gestión, y estaban muy preocupados por la inserción de la FFyL, tanto a nivel nacional como internacional, pero esa inserción estaba vinculada con la preocupación de que los/as estudiantes y los/as docentes y gestores y gestoras pudieran experimentar una gestión integral acorde a las actuales tendencias del territorio en sus diferentes niveles de especificación: provincial, nacional, regional (en este sentido, me refiero a América Latina y El Caribe), e internacional”.
“En el camino como estudiante, docente, investigadora y hoy como gestora, la FFyL siempre estuvo ocupando espacios de investigación, de gestión extra institucional, preocupada por la integración educativa de la Facultad, tendiente a que cada uno de los actores de la comunidad educativa pudiera crecer y desarrollar capacidades que le permitieran una movilidad académica y profesional”, explica la educadora y gestora.
El crecimiento colaborativo
“La SEPINE está relacionada con dos grandes áreas que parecieran separadas, pero, a la vez, se articulan –explica Marisa Fazio- porque evaluamos y planificamos para la integración educativa. Esto se realiza desde la docencia, la investigación, la gestión, la gestión administrativa. El desafío es potenciar dimensiones que no han sido explotadas, por ejemplo la integración educativa de la gestión y de la gestión administrativa. Estas dimensiones son vitales y transversales para potenciar y seguir fortaleciendo y actualizando los requerimientos de la docencia y la investigación. El pendiente que queda es la incorporación de todos los actores en la formación de competencias que permitan esta movilidad profesional, académica y que cada uno de ellos puedan contribuir en forma colaborativa al crecimiento del otro. Lo recomendable es que la docencia, la investigación, la administración, la gestión, trabajen bajo el paradigma de la cooperación solidaria, tanto en forma interna como externa”.
“Sin embargo – aclara- a pesar del contexto en el que nos encontramos, en que faltan recursos económicos para poder llevar a cabo algunas actividades, con otras instituciones, la FFyL tiene ya, dentro de su cultura institucional, la capacidad de trabajo en red”.
“Desearía, y trabajamos en ello, que, a pesar de estas dificultades, podamos ser creativos y apostar a la búsqueda de contrapartes, aunque no fueren del ámbito educativo, pero que puedan aportar y contribuir a la educación desde el punto de vista de la ciudadanía, trabajando en conjunto con organismos gubernamentales y no gubernamentales, para concientizar sobre la importancia de los procesos de integración educativa y poder generar espacios, no solo de sensibilización y concientización, sino de formación en las nuevas generaciones de administrativos, gestores, docentes e investigadores. A veces es muy difícil romper la cultura institucional. Hoy, la Facultad atraviesa un recambio generacional y la formación, la capacitación, la actualización y los espacios institucionales de concientización son fundamentales. Considero que toda institución debe tener como norte la cooperación solidaria para hacer posible el crecimiento”, concluye la Dra. Marisa Fazio.
