De juegos y experiencias
Natalia Bulacio expresó en nuestro diálogo que “desde muy pequeña me inquietó la comunicación. Cuando mi madre cocinaba, ella solía ponerme a leer el diario para que ejercitara lectura, y mantenerme ocupada y tranquila. Años más tarde, casi como una oportunidad del destino, trabajé haciendo la primera plana de los diarios. También recuerdo que jugábamos a “familia de palabras”, en la que inventábamos términos cuando se nos agotaban los conocidos. Hasta el día de hoy me divierto inventando palabras. Creo que todos esos juegos familiares de la infancia me acercaron a la comunicación”.
La comunicadora narró que “en la secundaria, tuve una materia llamada “Técnicas de la comunicación”. Y allí se abrió una puerta. A los 12 años, hice mi primera revista en la escuela. Cuando ingresé a la universidad, ya había participado en varias radios comunitarias. Trabajé en la UNCUYO, en el espacio de Noticias de Canal 9, en Radio Nihuil, Montecristo, LV8 Radio Libertador, en Señal U, Radio Nacional Mendoza Quino. Conocí los medios públicos de Colombia, y tuve una maravillosa experiencia en la RAI”.
Cuerpo, cabeza y corazón: el sistema de medios
“Recuerdo que ingresé, a través de un casting, a Radio Universidad. Mis maestros/as fueron mis compañeros/as. Aprendí todo de ellos/as. Siempre les estoy agradecida a quienes me permitieron ingresar, y me formaron, como Gabriela Maturano, Laura Altamiranda; Alejandro Rotta, Silvia Sassola, Nicolás Zervos, Fito Suden. Fue durante la gestión de Luis Abrego en la radio, y Ciro Novelli estaba al frente del Centro de Información y Comunicación de la Universidad Nacional de Cuyo (CICUNC). Con cada cambio de gestión, se me iba trasladando de área, pasé por el Cilindro de Produción Audiovisual y luego, con Alejandro Rotta, armamos el Noticias y Universiidad (NU) digital, que fue la antesala de Unidiversidad. Eso fue en la época en la que Sergio Vergara estaba al frente del CICUNC. En el 2013, con otro cambio de gestión, armamos junto a un grupo maravilloso y entusiasta, Señal U, el canal de TDA de la UNCUYO.Al frente estaba Cecilia Aguero, y en la dirección del CICUNC, Matías Quinteros. Me tocó el hermoso desafío de ensamblar el Sistema de Medios Públicos de la Universidad. Estudiamos mucho, nos preparamos, le pusimos el cuerpo, la cabeza, el corazón. Todo”, expresó.
El lugar en la FFyL
“El CICUNC, que para mí fue mi útero materno, el lugar que me permitió crecer y me formó, también me expulsó. Del mismo modo, por cambios muy desprolijos, me ofrecieron la salida. Mi nuevo destino fue la facultad de Filosofía y Letras en el 2017. Siempre les estaré agradecida al Dr. Adolfo Cueto y al Dr. Gustavo Zonana, quienes me recibieron muy amablemente. La profesora Adriana García, en su rol de secretaria académica de la UNCUYO, me contuvo para que no me marchara del ámbito de la UNCUYO”.
"En la FFyL encontré un Universo inesperado, una universidad dentro de una unidad académica. Un entramado complejo y deslumbrante. Una comunidad diversa, comprometida, que siente mucho a la facultad como propia. Y, comunicacionalmente, había mucho para hacer, porque definitivamente… se hace mucho”.
El Área de Comunicación: redefiniendo estrategias
Con referencia al Área que actualmente coordina, la funcionaria sostuvo que “en materia de Comunicación tenemos importantes desafíos. En la pandemia la virtualidad, el uso de TIC, y los escenarios digitales pasaron a dominar, los procesos educativos y de comunicación. Todavía seguimos aprendiendo y capitalizando lo vivido. Esta situación implicó preguntarnos también sobre qué hacer con nuestros canales de comunicación, nuestras formas internas de vincularnos, nuestros modos externos de difusión, nuestro uso responsable de las redes sociales, que por otra parte se dispararon notablemente”.
“Estamos en una etapa de redefinición de las estrategias institucionales. Y de mucho, mucho trabajo. Poco a poco, los diversos integrantes de esta unidad académica empiezan a dimensionar lo que significa realmente la comunicación y a darle su importancia. Por suerte, ya no se la reduce a una gacetilla, o a una cobertura. Los actores comienzan a involucrarse más activamente, y a esperar mayor entrega de nosotros y nosotras como equipo”.
Y agregó que “la comunicación organizacional genera vínculos, diálogo, confianza entre las personas, mejora la interrelación entre los diferentes grupos de interés en los sectores y potencia el trabajo en equipo. Asimismo, facilita la estrategia, el planeamiento y la gestión; ayuda a la formación de la identidad y acompaña las transformaciones culturales”
Presente y horizonte de expectativas
Al ser consultada sobre los planes y desafíos comunicacionales inmediatos, Bulacio señaló que “queremos ordenar, y avanzar en la protocolización del uso responsable de las redes sociales, la reincorporación y el cuidado de nuestra imagen institucional. Buscamos reflejar todo lo que podemos, cubrir actividades, entrevistar, proponer contenidos de valor. Además queremos contar distinto, trabajar articuladamente con los secretarios y referentes de áreas, pero también narrar historias cotidianas que involucren a compañeros y compañeras de trabajo, de la vida universitaria. Estamos promoviendo nuestras participaciones en Radio U y en la Revista del Damsu, como así también fortaleciendo nuestra relación con los medios universitarios y los medios masivos de comunicación de Mendoza y del País”.
“Nuestra oficina es un espacio de puertas abiertas. Y el equipo que lo integra está realmente comprometido con la capacidad de respuesta que tiene el área, la difusión, la actualización, y la innovación, además de poner foco en lo humano”.
“Entendemos que la universidad pública tiene un fuerte compromiso con la sociedad. Nuestra facultad comparte todo el tiempo en qué se está trabajando, cuáles son los aportes específicos, cómo se traduce ese impacto en la comunidad, cuál será el alcance, cuál es el beneficio. Por su propia naturaleza nuestra unidad académica explica el pasado, reflexiona todos los tiempos, y anticipa el futuro. Comunica, da cuenta. Es una institución que viene apoyado y promoviendo cambios sustanciales. Y nosotros y nosotras, como integrantes del sistema universitario, debemos afrontar ese desafío”, concluyó Natalia Bulacio.
