Ruth Stella Amossy brindó la primera Conferencia Plenaria del VI Congreso Internacional de Retórica e Interdisciplina. La disertación, titulada "Repensar la retórica a través de la inteligencia artificial / pensar la IA a través de la retórica: el ejemplo de ChatGPT" se desarrolló totalmente en francés. La moderadora de la exposición fue la traductora Mariana Franco.

Los humanos y los bots

La oradora comenzó planteando el tema de la comunicación entre humanos y "bots" y la cuestión de la interacción hombre-máquina (IHM) en términos retóricos. Abordó la dimensión argumentativa del ChatGPT, analizando su discurso y planteando el tema de la cuestión social. Luego, explicó cómo la retórica cuestiona el poder de la IA y, a su vez, cómo la IA cuestiona la retórica y las prácticas de los retóricos.

Amossy explicó la primera fase de su proyecto de investigación en curso, intentando mostrar cómo el encuentro entre la IA y la retórica les permite arrojarse luz mutuamente y plantear cuestiones fundamentales sobre el poder de la palabra hablada y el lugar de la retórica en un espacio contemporáneo destinado a automatizarse cada vez más.

La catedrática se explayó sobre la dimensión argumentativa del ChatGPT, en un sentido amplio, y cómo se aborda el tema de la responsabilidad enunciativa: Los marcadores de responsabilidad no se aplican  al caso del bot, que no tiene voluntad de decir y no puede tomar decisiones; en resumen, no puede hacerse cargo del discurso que genera.

El desafío de la IA

La disertación de la profesora emérita dejó en claro que la interacción hombre-máquina (IHM), en la que los seres humanos interactúan con un sistema lingüístico inmaterial, supone un reto tanto para los modelos retóricos clásicos como para los de argumentación en el discurso.

El chatbot "da voz a un discurso preexistente arrancado de sus fuentes precisas; es el de un ON (pronombre "nosotros") difuso en el que se diluye cualquier hablante individual. En la comunicación ordinaria entre humanos, el sujeto hablante también se nutre del discurso del otro, un inter-discurso generalizado que incluye sus temas, fórmulas y argumentos. Por eso se ha dicho que el sujeto es hablado por este discurso tanto como lo habla".

"El humano es capaz de remodelar y redirigir deliberadamente los discursos que circulan a su alrededor, no así el chatbot, en el que el encontramos el discurso de un sistema lingüístico detrás del cual no se vislumbra ningún ser empírico. En ausencia de intersubjetividad, el bot no permite el intercambio de puntos de vista, no tiene opinión y no está en la posición de un sujeto humano que tiene que formar o defender un punto de vista en un debate que le implica. Por tanto, no es posible discutir con él, sopesar argumentos, compartir sentimientos para intentar llegar a un acuerdo. El robot nos advierte que no tiene sentimientos, ni la experiencia del mundo o el conocimiento derivado de la experiencia vivida que entra en juego cuando los humanos tratan un tema que les concierne y afecta. Aunque produzca un discurso coherente, la IA no tiene conciencia (aunque este tema sea hoy muy debatido por los especialistas). Por tanto, no puede tomar la medida de lo que dice, ni comprender sus entresijos".

La dinámica de compartir

"La comunicación retórica no es sólo persuasión. Se basa en una dinámica de compartir en la que dos sujetos individuales o colectivos se comprometen verbal y mutuamente. Esta es la esencia de la deliberación, que está en el corazón de la política en el sentido de la gestión de la ciudad. Es precisamente este proceso el que compromete la IHM".

Amossy también advirtió en su disertación sobre la HMI y el peligro del solipsismo: "el discurso del bot -aunque confronta al interlocutor con el discurso ambiente, el flujo de datos y opiniones que circulan- no le remite a otro con el que comparte, sino a sí mismo: no hay intercomprensión, reciprocidad ni dinámica dialógica. Desde esta perspectiva, parece que la experiencia de la ausencia producida por el chatGPT nos permite volver a la retórica. Al poner de manifiesto lo que falta en la IHM, se subraya lo que constituye la esencia de la retórica".

Empoderamiento y acción

En los casos de asimetría entre dominantes y dominados, la investigadora remarcó que "la argumentación retórica también brinda al sujeto hablante la oportunidad de utilizar la palabra para oponerse al discurso que intenta silenciar al subalterno y beneficiarse de lo que el inglés denomina elocuentemente empoderamiento. El poder de la palabra retórica no reside en la fuerza de su demostración o en su capacidad de imponerse; reside en la posibilidad que da de intercambiar con otros en la búsqueda del asentimiento o la confrontación, de construirse como sujeto y como ciudadano".

La escritora y crítica subrayó que "es a través de la argumentación retórica que los individuos forjan los lazos sociales y hacen uso de su agentividad y su poder para actuar sobre el mundo".

"El objetivo del ChatGPT es dotar a los humanos de herramientas que les ayuden a interactuar con otros humanos y a actuar en el espacio público: el bot nos compromete a ir más allá de la comunicación que mantiene con nosotros y a considerar su discurso como un conjunto de materiales que podemos utilizar como sujetos dotados de agentividad".

Ruth Amossy finalizó su discurso señalando la importancia de no conformarse con los datos de estas herramientas y de buscar nuevos caminos, estimulando el pensamiento critico: "A partir de ahora, las escuelas y universidades tendrán que ofrecer un aprendizaje retórico que permita al público utilizar el chatGPT y sus equivalentes, y escapar de sus trampas. Esto les devolverá el poder del que la máquina amenaza con privarles". 

Enlace de Interés: https://ffyl.uncuyo.edu.ar/ruth-amossy-doctora-honoris-causa-de-la-uncuyo