Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Ruth Amossy, Doctora Honoris Causa de la UNCUYO

La catedrática y escritora recibió la máxima distinción que otorga la alta casa de estudios por su trayectoria y contribuciones al campo de los estudios sobre retórica, discurso y argumentación. La entrega se realizó este miércoles, 13 de septiembre, en el Aula C-8 de la FFyL. Estuvieron presentes autoridades universitarias, de la Facultad, estudiantes, docentes, personal de apoyo académico y público en general.

imagen Ruth Amossy, Doctora Honoris Causa de la UNCUYO

Ruth Amossy recibe su Diploma de Doctora Honoris Causa por la UNCUYO

Ruth Stella Amossy recibió el máximo galardón académico que otorga la Universidad Nacional de Cuyo, con mención especial al mérito académico científico.

La Mesa Académica de la entrega de tal distinción estuvo conformada por el vicerrector de la UNCUYO, Lic. Gabriel Fidel, en representación de la rectora, Cont. Esther Lucía Sánchez, por el decano de la FFyL, Dr. Víctor Gustavo Zonana y por la investigadora que recibió el título honorífico, Dra. Ruth Amossy.

El decano Gustavo Zonana reseñó brevemente la historia del origen de esta distinción honorífica en la UNCUYO: "Cuando estaba realizando mis estudios de doctorado, me crucé con el libro Estereotipos y Clchésque pertenecía a una colección traducida por la profesora Elvira Arnoux. Me pareció un texto fascinante. Luego me encontré con otro estudio acerca del ethos autorial, es decir la imagen que, en un texto, construye el escritor de sí, la figura del escritor que podemos ir relevando en distintos tipos de texto. Después, en un tercer momento, los organizadores de la AAR, a través de la Dra. Lorena Ivars, me sugieren la posibilidad de otorgar esta distinción en el contexto del Congreso Internacional de Retórica. Mi entusiasmo fue enorme, porque vi la posibilidad de reconocer la trayectoria de una estudiosa de altísima envergadura que ha renovado los estudios retóricos en su vínculo con el análisis del discurso y que ha recuperado la herencia de estudiosos como Chaïm Perelman. Creo que, en este sentido, concretamos un sueño, al reconocer el mérito de una persona que, partiendo de los estudios de la literatura francesa, ha recorrido un camino de esfuerzos, delineando perspectivas tan sugerentes y provechosas para los estudios de la retórica y del discurso en la actualidad. Para nosotros es un honor el poder recibirla de manera presencial para otorgarle este doctorado".

El vicerrector Gabriel Fidel, por su parte, transmitió el saludo de la rectora, Esther Sánchez y destacó la enorme trayectoria de Amossy: "alguien que ha aportado muchísimo con sus estudios". Agradeció asimismo, a la Asociación Argentina de Retórica (AAR) por su presencia en Mendoza. Felicitó también a las autoridades de la Facultad por "tenernos acostumbrados a estar siempre en contacto con grandes personalidades del mundo, con protagonistas de las distintas disciplinas".   

También el funcionario expresó lo que significa, para la UNCUYO, el otorgamiento de un Doctorado Honoris Causa: "Es la máxima distinción que otorga una universidad, que trata siempre de estar en las fronteras del conocimiento. Entregar esta distinción honorífica es reconocer la autoridad de esas personas que la reciben, y que son personalidades que marcan el sendero de la construcción, de la producción del conocimiento. Esto implica una gran responsabilidad, tanto para la universidad que la otorga como para quienes la reciben".

Agradeció, luego, a Amossy, por ayudar a estrechar lazos entre Argentina e Israel y destacó la trayectoria de la nueva Doctora Honoris Causa en la Universidad de Tel Aviv. Expresó que, si bien allí contaban con un mar hermoso, como el Mediterráneo, la homenajeada sería, ahora, "Doctora de una Universidad de la tierra del vino y de la Cordillera de Los Andes. Ese recuerdo la hará recordarnos siempre", cerró Fidel.

 

Posteriormente, la Dra. Ruth Amossy recibió de manos del vicerrector de la UNCUYO la resolución y el diploma honorífico.

 

Ruth Amossy: una vida de búsquedas y aprendizajes

El acto de la entrega cerró con las palabras de la investigadora y profesora emérita distinguida, asistida por la labor de traducción de Mariana Franco.

Amossy agradeció el reconocimiento e hizo un pequeño recorrido por su camino de formación: sus primeros contactos en la UBA (2011 y 2019) con Alejandra Vitale y Elvira Arnoux y la presentación de sus primeros trabajos sobre "la polémica". También rememoró sus publicaciones traducidas al español de circulación en Argentina. Relató que publicó un número especial en la revista "Argumentación y análisis del discurso", y que se titula "Discurso político y usos del pasado en la Argentina", con la asistencia y dirección de Alejandra Vitale y Sol Montero

Luego narró detalles sobre sus actuales trabajos de investigación en la Universidad de Tel Aviv, donde hizo estudios de grado y de Maestría al instalarse en Israel, luego de su infancia en Bruselas: "Desoí los consejos y advertencias de mi madre contra la literatura.  Ella quería que me dedicara a la química. Me inicié, entonces, en los estudios de las literaturas francesa e inglesa".

"Me dediqué a investigar la retórica y la argumentación -continuó- hice la tesis en Literatura Francesa en París 8, una universidad nueva luego de mayo de 1.968, y llena de efervescencia. Estudié al autor surrealista Julien Gracq, al que las universidades francesas más tradicionales rechazaban por ser un escritor aún vivo, contemporáneo". 

"Trabajé mucho sobre textos literarios surrealistas y la literatura de guerra. Integré un grupo de sociocrítica, dirigido por Claude Duchet. En un momento me focalicé en el cliché como una figura de estilo que, contrariamente a lo que se piensa a menudo, cumple funciones constructivas en el texto literario. Publiqué en colaboración El discurso del cliché en 1.982. Luego estudié el estereotipo, no como una figura de estilo, sino como la representación colectiva fijada que circula en una cultura dada, para escribir mi libro La ideas recibidas. Semiología de un estereotipo. Me situé en el entrecruzamiento de la literatura, las ciencias el lenguaje y las ciencias sociales, en particular la psicología social y la sociología. Este ejercicio me sumergió en la interdisciplinariedad. Al situarme en el terreno del estereotipo, estudié ciertas funciones que cumplían los textos literarios más diversos, pero me dediqué a exploraciones del orden de lo más real, que daban lugar a preguntas sobre sociedad e ideología. Fue decisivo mi encuentro con el profesor Chaïm Perelman, a quien conocí a través de mi familia. Era un sobreviviente de la guerra. Junto a su esposa, habían ayudado a los refugiados judíos que querían instalarse en Bélgica. Ellos obtuvieron un permiso para ejercer a través de mis padres, sobrevivientes de la Shoá y que erraban de país en país con papeles de refugiados de la ONU, prohibidos en los países del Este. Así fue como nos instalamos en Bélgica".

"Hice una visita memorable a la casa de los Perelman. Chaïm me regaló un ejemplar, que aún conservo, del Tratado de la Argumentación. La Nueva Retórica. Esta lectura fue una revelación. Él era un especialista en Filosofía del Derecho. Luego de la violencia de la guerra, en los años 40, había buscado una forma de conservar la razón en el centro de nuestra vida individual y social y de evitar descarrilamientos violentos. Había descubierto una disciplina que había sido dejada de lado por los filósofos: la retórica de tradición aristotélica, que recalcaba la importancia de lo razonable como aquello que parece plausible, aceptable a un auditorio dado, por oposición a lo racional, que se alimenta de la investigación y demostración de una verdad absoluta. A partir de allí, Perelman se interesó por la disciplina que estudia los medios verbales propios para persuadir, a fin de lograr consensos sobre una decisión razonable, dejando de lado una supuesta verdad, que no existe en los asuntos humanos. Este marco me permitió abordar nuevas formas de estudiar la comunicación, bajo los aspectos más diversos, en particular mediáticos y políticos, para analizar cómo funcionaba la argumentación en los textos y las interacciones verbales. Estudié el caso de la figura en contexto para comprender los juegos sociopolíticos". 

"Retomé, entonces, la cuestión capital de la doxa que está en el centro de la retórica clásica y el de la representación de sí, es decir el ethosIntenté ver cómo se construían los razonamientos dados en conjunto, el logos, y cómo se desarrollaban los intercambios verbales en que prevalecían la dicotomización y polarización en la ocurrencia de las polémicas públicas". 

Y relató que "yo venía de disciplinas como la literatura y el lenguaje, estaba atenta a las palabras, a la materialidad del discurso. Entonces crucé la investigación retórica y el análisis del discurso y construí un método de análisis integrativo. Para hacerlo, me inicié en el análisis del discurso de inspiración francesa y al mismo tiempo en las teorías de la argumentación y de la retórica. Esto me permitió lograr un marco teórico que llamé 'La argumentación en el discurso', que expuse en una obra publicada en el 2.000 y que, para mi satisfacción, sumó 4 ediciones". 

"En razón del contexto sociopolítico en el que vivimos, me interesé en las polémicas que se suscitan en el espacio público y que, mayormente, no arriban a una solución. Quise interrogarme sobre estas confrontaciones que son marcadas por la dicotomízación y la polarización". 

"Hoy, participo de este Congreso para compartir mis nuevas preocupaciones y objetos de estudio. Esta vez es la IA (Inteligencia Artificial) bajo el modelo del lenguaje la que me ocupa y que intento examinar bajo el prisma de la Retórica. Es importante tener en cuanta que la IA obliga a repensar la Retórica, pero también la retórica aclara la naturaleza de la IA, tal como se manifiesta en el ChatGPT". 

Para terminar, Amossy agradeció la posibilidad de compartir en el Congreso "estas reflexiones sobre cuestiones de fondo que tocan a nuestras sociedades y a nuestra vida individual". 

 

 

 

 

 

imagen Ruth Amossy recibe una medalla, obsequio de la FFyL de la UNCUYO

Ruth Amossy recibe una medalla, obsequio de la FFyL de la UNCUYO

imagen Lorena Ivars (Organizadora del Congreso), Viviana Ceverino (vicedecana del la FFyL), Gustavo Zonana (decano de la FFyL), Ruth Amossy (Doctora Honoris Causa) y Gabriel Fidel (vicerrector de la UNCUYO)

Lorena Ivars (Organizadora del Congreso), Viviana Ceverino (vicedecana del la FFyL), Gustavo Zonana (decano de la FFyL), Ruth Amossy (Doctora Honoris Causa) y Gabriel Fidel (vicerrector de la UNCUYO)

Contenido relacionado