“La vida es un camino a largo plazo, en la que eres maestro y alumno, unas veces te toca enseñar, todos los días te toca aprender” así comienza el mail de la Prof. Esp Claudia Lucena. En el texto, la docente hace un recorrido a lo largo sus 30 años en la universidad donde después de algunos años, volvió – con gran entusiasmo- a trabajar en la Facultad “de sus amores”.
El pasado 18 de agosto la UNCUYO conmemoró su aniversario y reconoció a Lucena y a otros profesionales, con una medalla. Aplausos, alegría y emoción, enriquecieron el aire.
Lucena es parte de la cátedra de Historia de la Educación Argentina y Latinoamericana y de Historia General de la Educación I y afirma que ser docente e investigadora le permite entregar un poco, de lo dado por la Institución.
¿Cómo fue su recorrido a lo largo de estos 30 años?
Mi experiencia en la UNCUYO comenzó como estudiante de la Escuela del Magisterio donde realicé mis estudios secundarios, época difícil por la situación política durante la última etapa de la última Dictadura. Recuerdo las vivencias de la guerra de Malvinas y nuestras cartas y bufandas realizadas personalmente para los soldados que estaban en el sur por el conflicto.
También vivimos con mis compañeras la alegría de la apertura democrática y las elecciones del ‘83, recuerdo haber estado cantando por las calles del centro luego de las elecciones y el ascenso de Alfonsín, la alegría de la vuelta a la democracia!
Al finalizar mis estudios secundarios ingresé a la carrera de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras con gran entusiasmo y expectativas ya que me sentía muy a gusto con los estudios históricos. En el tercer año de la carrera, tuve la oportunidad de concursar un cargo en la Biblioteca Central. En aquella época funcionaba en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y mis funciones eran en el sótano en la atención al público. Fueron cuatro años de una gran experiencia, mi primer trabajo y la alegría de trabajar en la UNCUYO.
Luego pedí el traslado a la Escuela Superior de Formación Docente, hoy Facultad de Educación, y me ubicaron en tareas administrativas de la Escuela Carmen Vera Arenas, fue una linda experiencia porque me asignaron actividades en la secretaría y en la biblioteca que se estaba gestando. Luego pasé a la Escuela Superior, primero con actividades en la Secretaría de la Vice-Dirección y luego de la Secretaría Técnica. Para esa época yo estaba terminando mis estudios del profesorado y comencé a trabajar en Educación Media de Adultos, en la provincia, en la Compañía de María y en la Escuela Martín Zapata.
Al finalizar mis estudios universitarios me dediqué a la docencia en el nivel secundario y con el tiempo inicié la adscripción en Historia de la Educación Argentina, cátedra que dirigía el Prof. Esteban Fontana en la Facultad de Filosofía y Letras. Tuve su apoyo en la incorporación a la cátedra y también el de la Prof. Elizabeth Luquez, con quien trabajo hasta hoy.
Volví así a trabajar en la Facultad donde había estudiado, con un gran entusiasmo y reconocimiento por la actividad académica de mis colegas. Tuve la oportunidad de capacitarme y presentar trabajos de investigación a nivel nacional e internacional.
¿Qué le significa desempeñarse en la FFyL?
Actualmente soy Profesora Adjunta de la Cátedra de Historia de la Educación Argentina y de Latinoamérica y por extensión trabajo en Historia General de la Educación I. Soy investigadora categorizada y realicé la Especialización en Docencia Universitaria.
Agradezco a la UNCUYO en general, y a la Facultad de Filosofía y Letras en particular, por brindarme la posibilidad de crecer en lo intelectual, académico y fundamentalmente en lo personal. Gracias por estos 30 años de trayectoria educativa como estudiante y como docente investigadora en los que cada día puedo brindar a la comunidad lo aprendido.