FFyL implementó a través de la Ordenanza Nº 17/2016 del Consejo Directivo, esta novedosa iniciativa denominada PROGRESA (Programa para estudiantes avanzados con demora en el egreso), que tiene por finalidad: la graduación. Los estudiantes tienen que haber ingresado antes del 2005, - o en este año- y adeudar 5 o menos materias. La primera experiencia concluyó con 40 estudiantes de las carreras de Historia, Letras y Geografía que alcanzaron su título.
Laura De Faveri, coordinadora de la Subsecretaría de Promoción y Estrategias para el Egreso de la Facultad es quien lidera el PROGRESA. Cuando se hizo el rastreo general en carreras grandes como Letras e Historia el resultado dio que cerca de 500 personas están en condiciones de ingresar al programa.
“Creo que el balance ha sido muy positivo y ha superado las expectativas. Debo decir que esta experiencia ha sido altamente gratificante. Las devoluciones de los estudiantes son muy afectuosas, positivas y estimulantes. Estamos trabajando con adultos, que tiene sus trabajos, familias y obligaciones, en ellos la carga emocional es mucho más grande como así su ambición de lograr el título. Cada materia aprobada, es todo un logro personal” señala De Faveri, quien también destacó que desde la presentación del borrador hasta su aprobación en el Consejo Directivo, el acompañamiento Institucional ha sido muy valioso, lo cual se condice con los lineamentos de gobierno propuestos por la Gestión. Las Direcciones de los Departamentos, en el caso de Historia, Letras y Geografía demostraron un gran apoyo y acompañamiento durante el proceso, elemento fundamental para alcanzar las metas.
En lo que hace al Apoyo Docente, la Coordinadora declaró que los docentes manifestaron un claro entendimiento del problema que se buscaba resolver y se comprometieron a trabajar para ello. “Esta tarea la realizaron al margen de sus otras obligación, sin recibir ninguna retribución económica, debían elaborar los programas, realizar el seguimientos de las instancias de evaluación establecidas, corregir, atender en horarios de consulta, etc. En las cátedras más concurridas los profesores han tenido entre 40 y 30 estudiantes por cuatrimestre” agrega agradecida.
Participación Estudiantil y niveles de egreso
El grado de compromiso de los estudiantes ha sido muy importante para avanzar en el programa. De Faveri sostuvo que en las primeras reuniones se manifestó un clima de mucha ansiedad, pero que una vez iniciados los procesos de evaluación de las materias, se evidenció la voluntad, el compromiso y el esfuerzo por parte de cada estudiante.
En su mayoría han avanzado, en diferentes ritmos según su situación. “Tenemos casos de estudiantes que han rendido las cinco materias que adeudaban en 2017 y han logrado el egreso”.
En el caso de Historia y Letras existen más de 100 estudiantes activos por carrera, esto quiere decir que se sumaron a PROGRESA y rindieron alguna materia durante el 2017. En el caso de Geografía son alrededor de 60 estudiantes activos.
“Cualquier dato estadístico sería positivo, y se consideraría avance, para una política que llego a ocupar un lugar de vacancia. En este caso los resultados son importantes porque ponen en manifiesto la necesidad de generar acciones para promover el egreso. Muchas veces obramos más como psicólogos, escuchando sus situaciones personales, tratando de orientarlos y ayudarlos para seguir adelante y creo que esta ha sido una de nuestras fortalezas, contener en todo este proceso, que es tan movilizador” sostuvo De Faveri.
“Prueba superada”
PROGRESA plantea un cambio en la evaluación tradicional de tribunal, y propone una mirada continua o promocional. Es decir, que los contenidos de las materias se van evaluando por partes hasta lograr acreditar todo el programa y luego se obtiene un promedio general o nota final.
Con este camino allanado, han surgido formas de evaluación muy interesantes: por puntos, con virtualidad, etc. “Esto sumado a los resultados, creo que pone sobre la mesa un tema interesante para trabajar más adelante, la forma de evaluar. Por otro lado, los prejuicios tradicionales, también pretendieron encasillar a PROGRESA, como un programa que iba a bajar el nivel académico o que iban a “facilitar” la obtención del título. Por el contrario, las exigencias han sido las normales, pero a diferencia de lo que se evalúa a un estudiante común en un examen oral de 45 o 50 minutos, este grupo rinde todos los contenidos del programa, mucho más de los que se puede preguntar en 45 minutos en un oral, pero en forma parcial” aclara la coordinadora de Vinculación de FFyL.
Disueltos algunos miedos, y con un número alentador de egresados, el equipo de PROGRESA revisa y destaca aspectos -un poco invisibilizados- que acompañan los procesos, pero que desencadenan importantes resultados. “Creo que toda política innovadora empodera y jerarquiza a cualquier gestión. Como dije antes, innovar implica romperá barreras y eso genera muchos movimientos, hacer frente a estas transformaciones demuestra una capacidad de gestionar muy grande, y esto se lo debemos a nuestro Decano, que creyó en este proyecto y además lo aplicó como actor directo, ya que la materia de cual es titular esta en PROGRESA. Además de validar este tipo de iniciativas institucionalmente, la Facultad es una de las pocas Unidades Académicas que ha definido estrategias concretas para atacar el problema más grande que tiene la Universidad, que es el bajo nivel de egreso. Esto nos coloca a la vanguardia de estas políticas” dijo De Faveri.