Inés Zonana, estudiante de Historia de la FFyL y miembro de un equipo de investigación arqueológica de la provincia, fue elegida entre más de 5000 candidatos de 350 universidades de la región. Ella pudo formar parte de una experiencia única de ocho semanas en la que se combinaron encuentros con destacados actores de la política latinoamericana y europea, asistencias a clases y seminarios, visitas a instituciones de bien público, actividades recreativas y de voluntariado.
Integró una comitiva de 32 estudiantes latinoamericanos de alto potencial académico que participó de un viaje a España y Brasil, en el marco de la IX Edición del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina, perteneciente a la Fundación Botín.
Este programa busca impulsar el desarrollo latinoamericano por medio de una red de servidores públicos con alta capacitación y compromiso con el interés general, dispuestos a liderar el cambio en sus respectivos países. Dotándolos de herramientas de liderazgo, comunicación y habilidades de resolución de conflictos, la Fundación aspira que estos jóvenes propicien el desarrollo económico, social y sostenible en sus regiones, así como le den prestigio al ejercicio de la función pública a través de la formación, el estudio y el trabajo en equipo.
Para Zonana, quien accedió a la beca tras someterse a tres rigurosas etapas de selección, destacó que lo más "formador" en cuanto a la experiencia de la beca fue "trabajar con estudiantes que provienen de otras áreas de estudio totalmente distintas a las mías", con quienes si bien en muchos casos fue "un desafío" la convivencia "porque venimos de realidades totalmente distintas", lo cierto es que "todo fue armonioso y satisfactorio dado que sentimos más las cuestiones que nos unen que las que nos diferencian".
Junto a la estudiante mendocina viajaron otros cinco jóvenes argentinos oriundos de Buenos Aires, Rosario y Salta, siendo que con ellos tuvo vínculos "perfectos" dado que "coincidimos en muchas cuestiones ideológicamente y eso terminó siendo un buen punto a favor", comentó.
En ese sentido, Zonana remarcó que, en su criterio, lo más importante del programa fueron "los lazos que pude construir con mis compañeros y compañeras, lazos no solo de cooperación para futuros proyectos o trabajos en conjunto y luchas sociales compartidas, sino también lazos de amistad y apoyo".
Sobre el programa
La IX edición del programa formativo comenzó el 09 de octubre en la ciudad española de Santander, sede de la Fundación Botín, y luego continuó el 22 de ese mes en Madrid, donde los estudiantes latinoamericanos permanecieron alrededor de un mes, hasta el 23 de noviembre, cuando se trasladaron a Río de Janeiro (Brasil) para concluir la experiencia el jueves 29.
Durante la estadía española, el grupo tuvo la oportunidad de visitar, además de Santander y Madrid, ciudades como Santiago de Compostela y Salamanca, y también algunas instituciones de ese país como el Palacio de la Moncloa, el Congreso de los Diputados, el Senado, el Ayuntamiento de Santander, el Parlamento de Cantabria y el Banco de España, entre otras.
En cuanto a actividades recreativas, los estudiantes latinoamericanos pudieron realizar una parte del famoso Camino de Santiago y un ‘outdoor training’ en el Valle del Nansa, como también asistieron a seminarios en el Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca.
Ya en tierras brasileñas, los jóvenes becados prosiguieron con su formación en la afamada Fundación Getulio Vargas, donde disfrutaron de un magisterio de ponentes y servidores públicos de relevancia pertenecientes a distintas instituciones públicas de Brasil. En Río de Janeiro, a su vez, visitaron diferentes entidades y administraciones dirigidas a reforzar la vocación del alumnado hacia el servicio público.
Zonana añadió que "tuvimos la posibilidad de participar en tareas de voluntariado, siendo que cada uno podía elegir dos entre cuatro opciones: clases de apoyo escolar a chicos de las comunidades gitanas; trabajos en un instituto que atiende a personas con Síndrome de Down; labores de lectura y acompañamiento en una residencia de ancianos; y tareas varias en un comedor que asiste a personas en situación de calle".
La estudiante de Historia resaltó que este programa "trata de fortalecer mucho el trabajo multidisciplinar y en equipo para resolver problemas de la cotidianeidad y la realidad latinoamericana". Asimismo, puntualizó, se "trabaja de manera transversal a los contenidos del programa, en el desarrollo de un proyecto de innovación que pueda ser aplicable en las gestiones públicas de nuestros países, ya sea en el área de Educación, Seguridad, Cultura, Salud, etcétera".