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“Es clave que la Administración Pública asuma el desafío de la Pedagogía Hospitalaria”

Así lo sostuvo María Cruz Molina Garuz en la FFyL.

imagen "Es clave que la Administración Pública asuma el desafío de la Pedagogía Hospitalaria"

María Cruz Molina Garuz es Doctora en Medicina, Prof. Titular en la Universidad de Barcelona y Secretaria Académica de la Facultad de Educación. También es Mgter. en Promoción y Educación para la Salud. Su especialidad es la Pedagogía Hospitalaria y dirige la Maestría en Pedagogía Hospitalaria a lo Largo de la Vida. Fue conferencista invitada al I Congreso Nacional e Internacional de Educación Domiciliaria y Hospitalaria, disertando sobre “La innovación educativa ante la enfermedad y la hospitalización. Gestión emocional, resiliencia y calidad de vida”.

Al ser consultada sobre la conferencia que brindó durante el Congreso, la Dra. Molina Garuz explicó que “la ponencia abordó una serie de temáticas que teorizan o fundamentan lo que ya se está haciendo a nivel práctico. Se exponen allí las perspectivas conceptuales que dan base a la atención educativa a las personas con enfermedad y también a algunos de los enfoques metodológicos que hay que contemplar para la práctica. Entonces los temas que he abordado son aspectos que representan retos, para poder avanzar hacia una pedagogía hospitalaria de calidad.”

 

Los desafíos: profesionalización e inclusión

“Uno de estos retos -se explayó- es el avance hacia la profesionalización en este ámbito. Hay que lograr que los docentes se sientan buenos profesionales y actúen sobre la base de las evidencias científicas y las buenas prácticas. Otro desafío a alcanzar es que la pedagogía hospitalaria debe avanzar hacia la atención a las personas en todas las etapas de la vida. Por eso hablamos de pedagogía hospitalaria a lo largo de la vida. Esta mañana –ejemplificó- supe que en la provincia de Salta, a raíz de la respuesta a necesidades emergentes, se estableció la modalidad de jóvenes y adultos. Esto es muy interesante y puede haber otras regiones en las que exista. Es muy importante que se contemplen otras etapas, aparte de la niñez y adolescencia. Es fundamental también que los profesionales puedan acceder al trabajo en red, y que se difundan, se publiquen sus trabajos.”

Al hacer referencia al trabajo sobre la modalidad que se desarrolla en la FFyL de la UNCuyo, precisó que había tenido la oportunidad de conversar con la Prof. Marisa Fazio, coordinadora de la diplomatura en la especialidad y remarcó que “es muy destacado lo que están haciendo en Mendoza, primero porque están impartiendo una diplomatura que contempla la temática y segundo, por el interés que han mostrado por desarrollar otros programas formativos y de investigación. Hemos estado analizando la posibilidad de una colaboración entre universidades, porque aquí interesa mucho ir concretando acciones formativas para los estudiantes.”

 

La experiencia europea

Consultada sobre los recursos utilizados por la pedagogía hospitalaria en España, la Dra. Molina Garuz afirmó que “se está desarrollando, dentro del hospital, en el espacio del aula hospitalaria, que es un espacio, pero también es un servicio. Hay equipos de docentes que brindan su actividad educativa, tanto dentro del aula como en las salas-cama, las habitaciones, las cámaras de aislamiento, y cualquier espacio del hospital asistencial, donde esté el niño que tiene una enfermedad. También se atiende a las familias y existen espacios lúdicos, que sirven para su respiro y distracción de los niños. Estos espacios están dinamizados por voluntarios. Cumplen un rol fundamental las asociaciones y fundaciones de familiares de personas afectadas por enfermedades concretas que dotan a los hospitales de recursos y desarrollan actividades de formación y apoyo a las familias y maestros de la escuela ordinaria. Dentro del hospital, están los hospitales de día de salud mental de adolescentes. Fuera del hospital, se desarrollan los programas de atención educativa domiciliaria, impartidos por equipos de profesionales, Pero hay experiencias y proyectos que se desarrollan dentro y fuera del hospital, dirigidos a personas adultas, jóvenes que están fuera de la escolarización obligatoria, como por ejemplo el caso de jóvenes universitarios cuando están hospitalizados. Hay un proyecto de la Universidad de Barcelona, se llama ‘Estudia’ y brinda apoyo educativo a los jóvenes universitarios que no pueden continuar la carrera porque están institucionalizados.”

 

Los niños primero

Para explicar la concreción de proyectos destinados a los niños recién nacidos, Molina Garuz relató que “existen programas destinados al área de la neonatología, donde se forma a las familias y se colabora en la atención a los pequeños. Concretamente, se ha puesto en práctica un proyecto muy interesante en Valle Hebrón (NOTA: Vall d'Hebron es un Hospital Universitario, un complejo sanitario, docente e investigador, con más de 22 edificios y más de 6.000 profesionales, al servicio de la salud y los pacientes). Este proyecto está dirigido a los hermanos de los neonatos. A través de la simulación, con incubadoras simuladas, en un espacio que es la cibercasa o ciberaula, se desarrollan talleres con los hermanos de los bebés para que comprendan por qué su hermanito está en un hospital y no en su casa como los otros niños. A través de esta simulación, aprenden a relacionarse con el pequeño. Cuando están preparados, les permiten ingresar a las unidades de neonatología y pueden establecer una relación directa con su hermanito. Se trata de proyectos que van más allá de lo tradicional: la infancia y adolescencia de escolarización obligatoria que trascienden lo curricular, porque atienden la gestión emocional, a través del apoyo de lo afectivo, paro también de la educación emocional. Utilizan estrategias innovadoras, que configuran un verdadero desafío”.

 

La importancia de la asistencia pública

La Dra. Molina Garuz subrayó que “como se ha dicho, el desafío es que el proyecto llegue a todos, no solo a las personas que participan en él. Es fundamental que un proyecto se pueda extrapolar a otros y que lo asuma la administración pública. Ese es el verdadero reto, porque las normativas a veces van por delante, pero la mayoría de las veces caminan por detrás de la realidad. Entonces, es preciso ponerse al día, desde las administraciones públicas, para que lo que ahora es un proyecto, que surge de la iniciativa de profesionales motivados, sin los cuales estos planes no se sostienen, se convierta en una herramienta que funcione, se extienda y posibilite la participación de todos”.

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