El diario Los Andes publicó el fin de semana pasado, una nota a Luis J. Canessa. Este Analista en Sistema tiene 53 años, está casado y tiene 3 hijos. Desde 1987 participó en el pionero Ateneo de Informática de la facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo, desde donde se estableció la primera conexión a internet en Mendoza. En 1991, ya desde el Rectorado, creó y fue el primer director del Nodo Informático de la UNCuyo.
Después, en 1993, se fue a trabajar a Buenos Aires y en 1999 se instaló en Estados Unidos. Allí, entre otras empresas, trabajó en Nortel y Motorola. Actualmente lo hace para Airbus en la división que desarrolla aviones de guerra y cohetes, como los Exocet que usó la aviación argentina en Malvinas.
Un día histórico
Canessa tuvo un rol protagónico en el envío del primer mensaje de correo electrónico, desde Mendoza. Fue el 22 de febrero de 1989 a las 21.25, sin duda un día para recordar en la Historia de nuestra provincia.
Salió al “ciberespacio” desde la facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo y el destinatario estaba en Estados Unidos. Era Stephen Ruth, un experto en inteligencia artificial que había estado poco tiempo antes aquí incentivando a Canessa y a otros jóvenes estudiantes de informática a sumarse a lo que era la red Bitnet.
En ese entonces, había una serie de computadoras de universidades del mundo conectadas a la mencionada Bitnet, a través de la cual los académicos intercambiaban mensajes, archivos, papers y hasta bases de datos.
Mientras Canessa estudiaba para analista de sistemas en la Universidad de Mendoza, empezó a trabajar (en 1987) en el laboratorio de informática de Filosofía y Letras, en ese momento el único lugar de Mendoza con las condiciones para ingresar al desconocido mundo de la protointernet.
“Ahí en 1987 llegaron dos computadoras a la UNCuyo: una IBM y un clon. Era la prehistoria de la PC. En Chile ya estaban usando Bitnet, que era una red para universidades. La Universidad de Chile, usando un enlace que tenía la NASA entre Chile y EEUU, mandaba el correo de un lado a otro. Entonces Ruth nos dijo que nos engancháramos con esa línea. Nos abren una cuenta y el primer e-mail lo mandamos en febrero de 1989, entre este profesor y nosotros, Andrés Rosso y yo”. Así relata Canessa para diario Los Andes, aquel momento fundacional de internet en Mendoza: el primer intercambio de correos electrónicos.
“Fue un email muy primario -reconoce-. A la noche íbamos a trabajar con Andrés (Rosso). Se pagaba por minuto, entonces íbamos de noche con un módem de 2.400 baudios, hacíamos una conexión y en vez de tipear teníamos precargados los textos que queríamos enviar para gastar el menos tiempo posible. Mandábamos y recibíamos, y cortábamos”.
En la nota del matutino, Canessa relata cómo fue el boom que cada vez, prendía más en la docencia universitaria de la casa de estudios. “Cuando empezamos a dar esto como un servicio en la facultad de Filosofía aparecieron más profesores que querían mandar mails. El mail era una estructura de caracteres pero también existía uno más estructurado. Si uno, por ejemplo, quería hacer una búsqueda en una base de datos y enviaba el texto con un formato especial para hacer esto. Eso iba a la computadora donde estaba la base de datos, hacía la búsqueda y de vuelta te mandaba la respuesta”, explica el especialista, acerca del uso académico que constituyó el origen de lo que hoy conocemos como internet.