No se trata de detalles extraídos de una vieja enciclopedia, sino de algunos de los apuntes que el periodista Facundo García utilizó para darle forma a su libro "Preguntas de los elefantes”, editado por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo.
García fue recolectando durante la travesía que lo llevó de norte a sur por toda el África oriental, de Egipto a Sudáfrica, y que le demandó casi un año. Doce meses de atravesar selvas y desiertos (que muchas veces eran también campos de batalla), visitando mezquitas fabulosas, ciudades asombrosas o pequeñas aldeas que el lector no podrá imaginar sino como parte de un mundo que no es el propio.
En este libro, García descorre los mil velos que ocultan la realidad de las naciones africanas a los ojos de un lector argentino. Preguntas de los elefantes, que cuenta con un prólogo del periodista Eduardo Fabregat, no sólo es un recorrido por África, sino un texto que permite conocer y entender algunos de los fenómenos sociales y culturales que tienen lugar allá.
El propio García manifiesta, en uno de los últimos capítulos de su libro, una gran sorpresa por su propio desconocimiento. En ese acto quedan expuestos el choque y la distancia que media entre el relato mítico que rodea a la cultura africana y la realidad que se percibe al atravesar el continente. Parte de la gracia del libro surge de esa sensación anfibia entre lo real y la fantasía que envuelve al África para la mirada ajena.
Pero no se trata de un relato que se aferra a un realismo a ultranza. El retrato que García va delineando del continente, sus países y habitantes, a veces coincide con aquellas fantasías. Y otras, que no son pocas, su voz revela una inocencia cuyo origen es difícil de determinar, porque no termina de estar claro si les pertenece a esos personajes que describe o si, al contrario, le corresponden a la mirada virgen del autor al ir descubriendo realidades que son más extrañas que la ficción.
Es posible que en ese desconocimiento mutuo esté el origen de la curiosidad por conocer lo ajeno, pero al mismo tiempo sea una fuente de miedo y desconfianza. En ese territorio se mueve Facundo García en los textos de Preguntas de los elefantes. ""A mi desconocimiento se sumaba, entonces, la casi nula información que llega al África sobre nuestra cultura. 'Vamos a escuchar música de tu país', me dijo un chofer en el Sahara mientras encendía el estéreo del bondi: puso Britney Spears. Imaginate lo que siente esa gente cuando escucha un tango. Les clavás Piazzolla y flashean" sostuvo el autor para Diario Tiempo Argentino.
"Descubrir nuestra ignorancia mutua era un placer enorme. Era como derribar un muro –el muro del cine yanqui, el muro de los viajeros anglosajones, el muro de los documentales– para ver que del otro lado había un paisaje que ni siquiera sospechábamos. Un latino verá en África cosas que se le escaparían a un gringo, así como un africano puede devolvernos a nosotros una imagen nueva acerca de lo que significa ser latinoamericano", sostuvo el periodista.