Aranceles/Costo
Público en General: $180.000 (monto Total). Contado (15% de descuento): $153.000. O 3 cuotas de $60.000 (Total 180.000).
Egresados FFyL: $153.000 (Monto total). Contado (15% de descuento): $130.050. O bien 3 cuotas de $51.000 (Total $153.000).
Enlace de preinscripción:
https://forms.gle/b63xqL16w6XtnvQbA
Contacto: diplogestion@ffyl.uncu.edu.ar
Destinatarios:
Equipos Directivos. Coordinadores de área. Docentes interesados en ejercer y concursar cargos de gestión. Docentes en general.
Requisitos de Admisión:
Poseer título de Grado Universitario o de Nivel Superior.
● Título docente
● Título profesional en ejercicio de la docencia o título habilitante.
El/la postulante deberá presentar la siguiente documentación:
● Completar el formulario en línea de preinscripción
● Enviar la siguiente documentación al correo de la diplomatura:
- Fotocopia DNI frente y contrafrente
- Certificación de título de grado
- Título de Grado Universitario o de Nivel Superior.
Los/las postulantes se considerarán registrados/as en la diplomatura una vez que hayan cumplido con todos los requisitos anteriores (título, documentación y preinscripción) y hayan realizado la inscripción y el pago de arancel a través del sistema de autogestión. A este respecto, la Secretaría de Extensión Universitaria de la FFyL informará, oportunamente, a los/as preinscriptos/as el enlace de inscripción mediante correo electrónico.
Fundamentación y objetivos
La actualidad y los cambios en que nos encontramos inmersos nos hacen reflexionar acerca de cuál es la misión de la escuela. Sin lugar a dudas, es necesario pensarla como un espacio vivo, que siente e interpela la realidad para descubrir y trabajar con el firme propósito de ser una organización educativa que posibilite que los estudiantes sean protagonistas de un proceso de construcción de identidad que a su vez les permita la construcción de un proyecto de vida.
En este sentido, gestionar una institución educativa, más allá de la modalidad, nivel educativo que abarque, de gestión estatal o privada, supone pensar, reflexionar y diseñar múltiples acciones que den sentido y abran procesos para posibilitar que quienes la transiten sean protagonistas y actores principales del proceso educativo con su derecho fundamental de aprender, según la concepción de un enfoque activo que pone el acento en el aprendizaje que perdura toda la vida, cultivando el deseo de aprender, explorar, descubrir lo real y atreverse a pensar lo posible.
La gestión tiene que ver con los componentes de una organización en cuanto a sus actores institucionales, la articulación de recursos, los objetivos. Por otra parte, existen múltiples definiciones cuyo énfasis está centrado en la interacción entre personas. Desde la perspectiva de la gestión focalizada en la movilización de recursos, la gestión es “una capacidad de generar una relación adecuada entre la estructura, la estrategia, los sistemas, el estilo, las capacidades, la gente, y los objetivos superiores de la organización considerada”. O dicho de otra manera, la gestión es “la capacidad de articular los recursos de que se dispone de manera de lograr lo que se desea”.
En la actualidad, nuevos contextos y realidades nos impulsan a revisar nuestras concepciones, teorías y prácticas de gestión en las instituciones. Agregando que el aprendizaje en la sociedad hoy cambia constantemente, el impacto de las TIC en los procesos de enseñar y aprender exige flexibilidad en la adaptación a las circunstancias y en la generación de nuevas habilidades fundamentales como son la comunicación (leer, escuchar, escribir y hablar); la capacidad para aprender de forma independiente; las destrezas sociales (ética, actitud positiva y responsabilidad); las destrezas de trabajo en equipo; la capacidad para adaptarse a circunstancias cambiantes; las destrezas de razonamiento (resolución de problemas, destrezas críticas, lógicas y numéricas); la navegación en los conocimientos (saber dónde conseguir la información y cómo procesarla). Por ello, se trata de pensar modelos de gestión que entiendan la innovación como un acto “deliberado y planificado”, que a su vez supongan una concepción de escuela que promueva el desarrollo de aprendizajes de mayor calidad que superen “paradigmas tradicionales”. Estos cambios radicales necesitan nuevas configuraciones institucionales, integrando los nuevos desafíos que hoy se le demandan a la escuela para que éstos sean un verdadero impulso que impacte en la cultura institucional y en los sujetos. Se deberían entonces, planificar “proyectos de gestión globales” que apunten a promover una enseñanza flexible con aprendizajes de alto impacto, colaborando e integrando en los mismos la participación docente (Lugo, M. 2011:106.107).
Desde esta perspectiva, es necesario revisar algunos conceptos que se vinculan estrechamente con la innovación como el concepto de paradigma. Los cambios, tanto aquellos que puedan identificarse en un diagnóstico, como aquellos que efectivamente se propongan, son los que harán visibles las cosas que deben modificarse, los que deben guiarnos para ir en la dirección deseada. Pero, además, porque no todos los cambios emprendidos han dado los frutos que se esperaban. Por eso es importante contar con la mayor cantidad de elementos que permitan reconocer cambios de calidad, de flexibilidad, de apertura, para responder con coherencia a la crisis que hoy enfrentamos, a través del diseño de propuestas de intervención que puedan dar respuesta a las particulares necesidades de una comunidad, de acuerdo al contexto en el que la práctica educativa se desarrolla y desde la cual debe fortalecerse y proyectarse (Aguerrondo,I. y Lugo,M .2002:7).
Los objetivos de la actividad son construir una visión sistémica de la gestión educativa, a partir de categorías teóricas, modelos metodológicos y criterios prácticos para resolver las complejas situaciones de la realidad escolar, con una mirada estratégica a fin de que los futuros directivos puedan generar condiciones institucionales orientadas a la mejora de la calidad de la enseñanza y un aprendizaje; comprender los principales cambios organizacionales que se desarrollan en el ámbito del sistema educativo nacional y provincial, desarrollando un marco interpretativo y crítico de las dinámicas de organización y gestión en las instituciones educativas; desarrollar criterios ético-político-institucionales, pedagógicos y técnico-administrativos para la toma de decisiones que tengan como centro el desarrollo de una educación inclusiva y de calidad de los estudiantes; apropiarse de herramientas que colaboren con la formulación de proyectos educativos institucionales relevantes y pertinentes, que contemplen los vínculos con la comunidad educativa y posibiliten la detección de problemas y desafíos dentro de la institución educativa; fortalecer el desarrollo de capacidades blandas tales como capacidad de interactuar, de comunicarse eficazmente, establecer vínculos interpersonales efectivos, la empatía, la práctica consciente en situaciones personales y profesionales, entre otros.
