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“Baltasar Elisio de Medinilla fue un poeta valioso por su obra y por las relaciones que entabló con su entorno”

Abraham Madroñal Durán, perteneciente a la Universidad de Ginebra y Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, fue el disertante de la Conferencia Inaugural del “Coloquio internacional sobre poesía: clásicos y barrocos. En torno a la obra, el tiempo y las fuentes clásicas de Baltasar Elisio de Medinilla: homenaje a los 400 años de su muerte”, que se desarrolló los días 22 y 23 de octubre de 2020, con modalidad virtual. En ese contexto, el Dr. Abraham Madroñal Durán se refirió al tema “Baltasar de Medinilla: cuatrocientos años”.

imagen "Baltasar Elisio de Medinilla fue un poeta valioso por su obra y por las relaciones que entabló con su entorno"

 

Baltasar Elisio de Medinilla y su valor simbólico

Al ser consultado sobre aquellos aspectos que resaltaría de la poesía de Baltasar Elisio de Medinilla en su aporte a la lírica española del S XVII, el Dr. Madroñal Durán señaló que “se trata de un buen poeta, en una época en la que abundaban los buenos poetas y en la que había algunos magistrales, como Lope de Vega o Góngora. Como era muy amigo del primero, pero también admirador del segundo, su obra se mueve entre la naturalidad de Lope y el preciosismo de Góngora. En determinado momento, se dedicó casi con exclusividad a la poesía religiosa pero, según mi opinión, era mejor poeta profano que divino”.

El catedrático, autor de la obra crítica “Baltasar Elisio de Medinilla y la poesía Toledana de principios del Siglo XVII. Con la edición de sus ‘Obras divinas’”, aclaró que “lo más destacado de ese texto es que no solo se centraba en Medinilla, sino que pretendía poner en valor a todo un grupo de poetas que se constituyó alrededor de Lope de Vega en su estancia en la ciudad. Medinilla era, por así decirlo, el poeta más destacado del grupo y su muerte coincide con la práctica desaparición de esos poetas, por eso su figura tiene un cierto valor simbólico. El libro venía a destacar la importancia de la poesía toledana de principios del XVII, como una de esas “escuelas” que se habían formado en torno a los grandes poetas del periodo. Algún otro nombre destacado, como el de José de Valdivielso, no se podría entender sin hacer referencia al grupo y a su guía”.

 

Conferencia inaugural: Las relaciones y los análisis pendientes

El Dr. Madroñal reseñó brevemente la disertación que abrió la experiencia del Coloquio internacional y que hizo referencia a los 400 años de la muerte del escritor: “Mi propósito fue enfatizar la idea de que el estudio de un poeta como Medinilla no solo tenía centrarse en su vida y obra, sino también en las relaciones que establecía con su entorno: hay todavía buen número de poetas y autores por estudiar; y, sobre todo, hace falta una obra de conjunto que los analice a todos y valore sus aportaciones. El docente agregó que “quise poner de relieve que faltan cosas por hacer y que los investigadores que vengan detrás tienen campo para trabajar. Ciertos acontecimientos literarios importantes, como las sátiras contra Torres Rámila o la publicación de la ‘Expostulatio Spongiae’ (1618), obra en defensa de Lope de Vega,

se tienen que estudiar a la luz de este grupo de amigos del Fénix, muchos de los cuales se dan cita en Toledo, con Medinilla a la cabeza”.

 

La experiencia virtual del Coloquio

Respecto de la experiencia virtual del encuentro internacional, el catedrático afirmó que le pareció “una excelente manera de conectar a investigadores de espacios muy diferentes pero que tienen intereses comunes, como la poesía del siglo XVII (española y americana). La experiencia virtual permitió demostrar que en estos tiempos, en que es difícil reunirse para compartir experiencias y trabajos, todavía nos queda el espacio virtual para seguir haciéndolo. Que todo funcionara bien, como funcionó, es la mejor muestra de que no tenemos que dar por perdido este tipo de encuentros, sino que podemos seguir haciendo cosas juntos. Las personas que están haciendo currículum tienen la posibilidad de participar y formarse, escuchando a algunos de los maestros que sería difícil encontrar de forma presencial por los tiempos que atravesamos”.

El investigador puntualizó que, si bien el desfase horario complicó un tanto el encuentro, los medios técnicos funcionaron bastante bien: “Mi experiencia no puede ser más positiva y agradezco mucho la iniciativa a la Universidad Nacional de Cuyo por darnos esta oportunidad”, cerró el prestigioso filólogo español.

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