La profesora Graciela Yamile Álvarez fue una de las galardonadas por la UNCUYO, ya que esta institución conmemoró su aniversario en agosto y entregó medallas al personal docente y de apoyo académico de las distintas unidades académicas, reconociendo el cumplimiento de 30 años de servicio.

Álvarez fue una de las reconocidas por la facultad de Filosofía y Letras. Reconoce que la docencia es su vida y que mucho ha tenido que ver con esta senda de 30 años el apoyo incondicional de su familia.

¿Cómo fue su recorrido en el ámbito universitario?

En septiembre de 1987 empecé como ayudante de 1era Semi contratada para un proyecto de investigación en el departamento de Historia del Arte, con la profesora Blanca Romera de Zumel, porque ya me había ofrecido anteriormente colaborar con ella cuando cursaba mi cuarto año. Antes, en mi segundo año, el Prof. (Roberto) Bárcena, me había convidado a trabajar con él y no acepté porque me quería recibir.

Yo no era de Mendoza, mi familia estaba en Venado Tuerto, en Santa Fe. Y yo vivía acá en casa de unos tíos, pero me iba en épocas de vacaciones con mis padres. Me fotocopiaba todos los libros para preparar la materia que iba a rendir en febrero, cuestión de llegar sobre la fecha a Mendoza para inscribirme.

En el 89 entré como ayudante de cátedra de Historia Regional con el profesor (Adolfo) Cueto, después hice las adscripciones. Posteriormente, entré tuve becas de iniciación y perfeccionamiento, luego JTP de Historiografía Argentina.

Más tarde, hice la especialización en docencia universitaria, después me doctoré, ahí ascendí a adjunta que estaba también en Ideas Políticas y Sociales II y después cuando se jubiló la profesora de Problemática me pasaron a esta materia.

 De todas maneras todo esto me parece que fue ayer. Por ahí me veo desde más niña esperando en los pasillos a algún profesor para consultarles, y ahora estoy yo ocupado esos lugares.

Actualmente soy Asociada de dos materias de la Licenciatura en Historia: seminario de historiografía argentina (optativa) y Problemática de la Historia Argentina (obligatoria).

¿Qué encuentra en la docencia?

Me encanta transmitir, sigo teniendo la misma adrenalina que el primer día. Llego con dolor de panza. Me gusta preparar bien mis clases, estar segura, poder responder las dudas. Yo les doy mi correo, vienen a mi casa a consulta cuando no pueden asistir a la consulta en el gabinete. Esto es mi vida. La docencia es mi vocación, la volvería a elegir, más allá de los sueldos.

Disfruto de mis alumnos, me encariño, me gusta el contacto con los chicos y la investigación. Tengo categoría 2 de investigadora. Estuve 6 años dirigiendo proyectos y tengo varios libros escritos. Todos los años llevo mis trabajos a un congreso.

¿Alguna anécdota o recuerdo que nos quiera compartir?

Recuerdo una alumna muy querida que estaba estudiando el profesorado y me mandó a decir que se acordaba mucho de mí porque lo que había leído y aprendido en la materia. Eso, le estaba sirviendo muchísimo para entender otra materia. Me sentí plena. Sentí que lo hacía no era en vano, había logrado llegar a mi alumna, eso fue muy importante.

También creo en la solidaridad de los chicos. Me acuerdo que una vez me caí en una alcantarilla en el centro, ¡imagínate! ¡Un dolor y una inflamación enorme en la pierna! Entonces venía vendada y daba clases -en el aula 18- sentada, con la pierna en alto. ¡Y vos vieras como te sentías protegida por ellos! Maravillosos.

Teniendo en cuenta que Ud. da seminario de Historia Argentina y Problemática de la Historia Argentina, ¿por qué considera que es importante saber de la historia de nuestro país?

Es la única manera de entender lo que nos pasa. Yo creo que no conocer el pasado nos lleva a cometer tantos errores.

A mí me lo preguntan mis alumnos del secundario. Me dicen: ¿Para qué queremos saber lo que ya pasó? Y yo les digo que piensen que el día de mañana van a votar y que la ignorancia es lo que genera que volvamos a cometer el mismo tropezón.

“La historia es maestra de la vida” dicen, y con qué razón.  Por suerte en las instituciones ya no solo se ve la sucesión de los hechos, sino que vemos la explicación, los por qué. A través de la sociología, la politología, la economía, la multidisciplinariedad, los chicos se enganchan. Y una también (risas).