El espacio virtual #siempreliteratura de la Ronda Lectora “Literatura en Voz Alta” de la Librería Liliana Bodoc de la FFyL nos acerca una nueva entrega de la lectura de “La vegetariana”, de Han Kang, en la voz y la presencia virtual de Ariana Gómez.

En la lectura anterior, habíamos asistido al comienzo de la 2da. Parte de esta novela, con el cambio de perspectiva narrativa, desde el punto de vista del cuñado de Yeonghye, quien era capaz de comprender el “arrinconamiento vital” de la protagonista, y estaba extrañamente obsesionado con la mancha mongólica de la joven, entramada con performances de cuerpos dibujados y danzantes.

La voz de Ariana Gómez transita, ahora, por la 6ta. Parte de la lectura, en que se consolida la constitución del territorio erótico por parte del cuñado de la protagonista, un hombre interpelado por imágenes eróticas de la mujer. El sensual acercamiento a su cuerpo es el retorno a un estado primigenio, en que el instinto se impone a las convenciones sociales.

En el atelier cedido por uno de sus amigos (un hombre descripto a través de proyecciones sociales y políticas, en las que desfilan conceptos convencionales sobre el éxito y el nivel socioeconómico) el cuñado de Yeonghye despliega su ritual artístico y erótico: la grabación de la performance pictórica sobre el cuerpo de la joven.

Flores nocturnas en la espalda y diurnas en el plexo de la mujer son dispersadas artísticamente, recorriendo las nalgas con hoyuelos o “sonrisas del ángel”, los muslos y su mancha mongólica de “los tiempos anteriores a la evolución”. Esa marca de nacimiento, cual fotosíntesis, convierte lo inanimado en materia orgánica por la energía de la luz. Esa fuerza lumínica, que se transforma en energía química, hace estallar el cuerpo del cuñado con una arrolladora sensación física e intelectual. Los pimpollos semiabiertos de color vino y rojo rematan en la mancha verde pálida, como la tenue sombra de un pétalo. El cuerpo en tensión del hombre contrasta con la despasionada materialidad de la joven, inexpresiva y exenta de deseo.

Prolongar la luz, aunque fuese artificialmente, es un intento por dilatar el placer de contemplar la exaltación pictórica radiante del plexo solar de Yeonghye, un ser que vive “entre la vegetalidad, la humanidad y la animalidad”.

Esta tercera parte del texto plasma pasajes de gran sensorialidad, sensualidad y belleza que se yerguen inolvidables sobre las páginas de la novela, así como se despliegan, sobre la anatomía de la protagonista, los pistilos, los pimpollos, los tallos y las ramas de una experiencia estética y existencial, expresión de la quimera voraz por “re-tener” un cuerpo de “fugacidad sólida” de “arena pulverizada”, como el arte mismo.

No te pierdas este sexto envío de la lectura de “La vegetariana”, una novela erótica y existencial sobre una mujer arrojada a los lindes, que habita las fronteras de la desmesura y el equilibrio desapasionado, de la desviación y de la cordura, de la luz y de las sombras; un magnífico y perturbador lienzo vegetal de pinceladas desafiantes e instintivas.

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Fuentes:

Gómez, Ariana: Lectura 6 de “La vegetariana”, de Han Kang