En esta ocasión, la conductora del espacio Ronda Lectora Literatura en Voz Alta, Lic. Ariana Gómez, subraya una cualidad distintiva de la novela: trabajar en el intersticio entre la filosofía y la literatura. Este cruce fortalece, hace más filosa y profunda la implacable crítica al  papel asignado por los mandatos a  la mujer en la sociedad burguesa a la que pertenece la autora.

A través del doloroso enfrentamiento de la protagonista con su hijo, por el abandono de éste a lo que ella entiende como los principios familiares, ella sufre un sentimiento de ira y abandono a la vez que la llevan a sumergirse en las profundidades de la más absoluta soledad. En la contienda con el hijo, Phillipe, y con su esposa Irene quien decide visitar a la “madre” para hacerle saber que su hijo se siente más cómodo con la familia de ella, y que el nuevo trabajo que ha decidido tomar lo ilusiona, le interesa verdaderamente, se entera de que el hijo no lo había decidido antes por la gran presión autoritaria ejercida por su madre, ya que, para ella, que él deje la universidad, su mundo identitario, es inadmisible.

Una entrega con un ritmo intenso, donde se suceden discusiones y desencuentros entre André y su esposa, entre Irene y la madre. Aparece el teléfono por el cual discuten la madre y el hijo y rompen según ella, para siempre.

Se torna propicia esta entrega para destacar el valor simbólico y la huella de época que tiene la presencia del teléfono de línea. En términos de procedimiento estético, se destaca el aparato telefónico, que luego se volverá icónico y que protagonizará ciclos de películas y obras literarias con su presencia. El mundo bipolar es signado por la existencia de teléfonos blancos, negros, rojos, una contundente marca de época.

Lo filosófico feminista en la entrega busca la desnaturalización “del ser mujer”: “mujer no se nace, se hace” enunciará Beauvoir en “El segundo sexo”. El relato aparece como la puesta en escena de la situación de las mujeres, que representa la moral del sacrificio materno y conyugal que encarna un lugar de subordinación frente al hombre, desde la caída en la inmanencia consentida. La sociedad supone que la felicidad de las mujeres es ese sacrificio. Nuestra protagonista no está dispuesta: sale a caminar, tiene miedo a doblegarse, a dejar una vez más que los otros, los varones, padre e hijo, se salgan con la suya y que vuelva todo a la calma. ¿Qué sucederá?

“La mujer rota”, una nueva aventura a la que estamos invitados/as a participar de manera activa en  #siempreliteratura, a través del canal de YouTube de la FFyL de la UNCuyo.

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La Ronda Lectora Literatura en Voz Alta es #siempreliteratura