El dominio de una lengua ha sido señalado en el pensamiento occidental como un factor clave que nos hace humanos y, consecuentemente, una especie única en el universo conocido. Una lengua es sistema simbólico convencional al que subyace una compleja organización que denominamos "gramática". El aporte de las Neurociencias a nuestra comprensión del lenguaje y su adquisición en las últimas décadas ha sido significativo; la incorporación de esta contribución requiere un modelo de gramática integral.

Desde la perspectiva de la Gramática de Interfaces (GI), cada gramática resulta en parte de condicionamientos cognitivos, neurofisiológicos e interpersonales. La lengua no es un sistema estructurado con total independencia del exuberante espectro de lo humano; por el contrario, GI asume que toda gramática está condicionada desde su génesis por capacidades cognitivas (percepción, categorización, integración) y neurofisiológicas, capacidad de procesamiento (atención, memoria), condiciones de interacción interpersonal en un marco social determinado. Estos condicionamientos hacen que los sistemas lingüísticos sean inherentemente humanos, lo que facilita su aprendizaje. No se nace dominando la lengua nativa, se trata de una competencia que se "adquiere" en un largo proceso de aprendizaje.

GI y la adquisición de la primera y de la segunda lengua

La adquisición de la lengua ha sido un completo misterio hasta hace pocas décadas en las que se inició una intensa campaña de investigación empírica que, sin embargo, tiene todavía mucho campo por cubrir. GI hace propia la perspectiva denominada "modelo de adquisición desde el uso" que rescata la presencia de un componente innato cognitivo general – de índole estadística- pero acentúa las características específicas de cada una de las siete mil lenguas -y, por lo tanto, siete mil gramáticas- que imponen desafíos de aprendizaje específicos. Es también determinante que la adquisición ocurra a través de interacciones interpersonales en el contexto de prácticas sociales específicas. El punto de vista metodológico consistente con esta perspectiva del lenguaje debe favorecer la integración final de múltiples y diversos acercamientos a la adquisición de la lengua. La perspectiva de GI es especialmente relevante para la adquisición de segundas lenguas. Frente a la búsqueda de universales del innatismo, GI enfatiza las propiedades que diferencian una lengua de otra y, que por lo tanto, diferencian los procesos de adquisición. 

El objetivo principal del curso es que los alumnos comprendan las temáticas centrales de la adquisición de primera y segunda lengua a través de investigaciones experimentales, de manera tal que sean capaces de diseñar un esquema experimental sobre un tema específico.

La iniciativa está a cargo del Dr. Luís París (UNCuyo), y cuenta con la participación del Dr. Alejandro Wainselboim (CONICET), del Dr. Ángel Tabullo (CONICET), y de la Mg. Sonia Suárez Cepeda (Universidad Nacional de la Pampa). Está destinada a graduados de Lenguas Modernas, Letras, Psicología, Educación, Filosofía o Medicina. La cantidad total de horas del curso es 32 horas reloj y el arancel a pagar es de $1500.

Informes e inscripciones

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