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Comenzó el XXI Congreso de la Asociación Filosófica Argentina en la FFyL

El evento, que se realiza por primera vez en la Facultad, celebra los 40 años de AFRA y convoca a académicos de nivel nacional e internacional. Las actividades de paneles, simposios, mesas redondas y mesas de trabajo se extenderán hasta el viernes 19 de septiembre.

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De izq a der: La Mesa Académica estuvo integrada por los Dres. Manuel Berrón, Gustavo Zonana y Marisa Muñoz.

Las autoridades universitarias, de la Facultad, profesores, alumnos e invitados especiales, expositores y participantes de las jornadas que estaban presentes en el Acto Inaugural del Congreso, disfrutaron, en primer lugar, de una presentación musical a cargo de Matuasto Trío.

Luego, se conformó la Mesa Académica del evento, integrada por el Decano de la Facultad, Dr. Víctor Gustavo Zonana, el Presidente de la Asociación Filosófica Argentina, Manuel Berrón, y la Presidenta de la Comisión Organizadora, Dra. Marisa Muñoz.

 

Marisa Muñoz: De saberes y prácticas liberadoras

La Dra Muñoz destacó que “nos encontramos en Mendoza  en la Universidad Nacional de Cuyo, a 40 años del nacimiento de la Asociación Filosófica Argentina; 40 años en los que la filosofía no dejó de pensarse a sí misma, de interpelar la realidad, de sostener con uñas y dientes el derecho a preguntar, a incomodar y a imaginar otros futuros posibles. Venimos a declarar nuestra posición filosófica y a poner en ejercicio nuestro saber crítico”.

“Aquí, en Afra, se discute la filosofía de todo el país, porque aquí resuenan las voces de todos los rincones de la Patria. Somos del norte y somos del sur, de la Pampa y la Patagonia, de las sierras y la meseta, del litoral y de la cordillera. Nos manifestamos en un espacio y tiempo concretos”.

“Nuestros saberes no son de academias cerradas. Nos provocan los autoritarismos y el avasallamiento a la libertad de pensar y de actuar. Nos reúne la lucha por una educación y una universidad abierta e inclusiva. Exigimos una ciencia soberana. Defendemos la democracia, la justicia y los derechos humanos”.

Luego de agradecer a las comisiones de la organización, remarcó que “hemos puesto todo” en la tarea de llevar adelante la organización del congreso: “también vamos a ir aprendiendo. Si bien es la primera vez que se hace acá el Congreso de la asociación, no hemos estado tan lejos de AFRA. Nuestro querido Arturo Roig fue uno de sus miembros fundadores”.

 

Asimismo, subrayó que “Afra es una asociación que nació con la democracia, en 1985. Y, en ese sentido, propicia prácticas democráticas e inclusivas. Eso hace que se atraviese, en sus prácticas, la inclusión de todas las líneas filosóficas”.

“La filosofía no es un ejercicio que esté terminado. Y que este sea un lugar en el que vengamos a exponer resultados. Venimos a poner en juego las cuestiones por las que atraviesa la filosofía y que tiene que pensar. Y lo hacemos desde un presente que hoy está convulsionado y bastante ennegrecido. Nos toca el compromiso de poner el hombro y el cuerpo para defender a las universidades, la ciencia. Una realidad de la que los filósofos y filósofas no estamos excluidos”.

Para finalizar, la titular de la organización del congreso, expresó que “hoy celebramos los 40 años y no dejamos de pensar en la democracia, en nuestra tarea docente. Hoy es el día del profesor, de las profesoras, y el ejercicio docente es algo también que tiene que ver con lo que hacemos cada día, con nuestras prácticas, con nuestro ejercicio de reflexión. Pensar es el compromiso que tenemos, trabajando en defensa de nuestra universidad pública, inclusiva, gratuita, con la libertad de pensar, para que todo confluya en un saber liberador y una práctica también liberadora”.

 

Manuel Berrón y la tarea de “desarticular el negacionismo y la mentira”

El Presidente de AFRA hizo una breve reflexión sobre la naturaleza de la filosofía y el valor de la solidaridad: “nuestra disciplina es por naturaleza inquieta. Platón decía que el filósofo es como un perro, quizás incluso como un perro hambriento, amante del saber y ansioso por el conocimiento que no se posee”.

“Somos y estamos condenados a ser eternamente inquietos, irrespetuosos de los estándares y las clasificaciones. La nuestra, ciencia inútil, es por el contrario la más preciada. Así estamos acá nosotros, inaugurando este XXI Congreso Nacional de Filosofía, por primera vez en estas tierras tan preciosas para nuestra historia, con ansias de reencontrarnos y de compartir nuestras ideas, de someterlas al escrutinio racional, al debate horizontal, al diálogo franco”.

Por otro lado, subrayó que “todo momento histórico tiene turbulencias. Siempre hubo guerras, genocidios, asesinatos y conspiraciones, políticas de déficit cero, a como diera lugar, persecuciones, etc. Frente a todos estos fenómenos horripilantes, siempre estará nuestra reflexión para desarticular falsas razones y argumentos taimados, posturas ideologizadas y dogmáticas”.

“Nuestra disciplina nos combina éticamente desarticular el negacionismo y la mentira, y nos pone, queramos o no, en un rol siempre activo y responsable en relación con el resto de los seres humanos que nos rodean. Sin sumirnos a ningún trono, en compañía del resto de las ciencias humanas  y de las ciencias sociales con las que somos más o menos afines, elaboramos nuestro conocimiento y proponemos un trabajo que exige siempre superación, crecimiento y colaboración conjunta. Este congreso es un espacio de encuentro para el intercambio”.

“Inauguramos este congreso en un momento particularmente difícil para el conjunto de las universidades nacionales y las instituciones dedicadas al desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país. Por eso quiero recuperar un valor tan caro para nuestro trabajo como es el de la solidaridad. El trabajo en conjunto es, de por sí, colaborativo y supone la transmisión solidaria del conocimiento. El desarrollo de la ciencia no es sino en base a este valor y podríamos ampliar más la perspectiva y sostener, sin miedo a equivocarnos, que ninguna empresa humana se puede desarrollar sin solidaridad”.

Como ejemplo de lo expresado el académico acotó que “en tierras cuyanas podemos invocar la gesta sanmartiniana como un vivo ejemplo de trabajo mancomunado que, sin el aporte de todos, no hubiese sido posible de llevar a cabo. Este principio condujo a nuestro prócer a avanzar con una idea radical: la libertad de las Américas”.

“Esta tarde marcharemos en conjunto con la comunidad de la Universidad Nacional de Cuyo para defender a todo el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, no porque actuemos corporativamente, sino porque con el ataque al que está siendo sometido nuestro sistema, está puesta en discusión la imagen del país que queremos e imaginamos. Se nos presenta con claridad el compromiso que debemos asumir y el ejemplo que debemos dar”.

“En la memoria de AFRA figura una declaración que hiciera la comisión directiva de nuestra asociación en el año 1991, en el marco del gobierno del entonces presidente oriundo de La Rioja. Por esos tiempos, la política del llamado ‘Consenso de Washington’, imponía también no solo la venta del patrimonio nacional, sino particularmente el desfinanciamiento de la educación pública y del CONICET. Aquella comisión directiva no dudó en denunciar el intervencionismo del organismo y reclamaba la libertad académica para un genuino desarrollo (de la ciencia y de la tecnología”.

“Por eso quiero hoy aquí recordar esa historia, porque hay un claro hilo conductor tanto de las políticas de ajuste y su dirección como de la defensa en la que queremos y estamos obligados a encolumnarnos. Por otro lado, aquella comisión directiva también ponía el acento en el carácter nacional y federal de la representatividad de AFRA y yo creo que, humildemente y a pesar de todas las circunstancias y avatares que han transcurrido, el trabajo de AFRA fue en esa dirección. Los congresos que se realizaron reflejan eso”, sentenció Berrón.

 

Gustavo Zonana: de la “poesía de pensamiento” al Congreso como “celebración del pensamiento en su pluralidad”

El decano de la FFyL, luego de poner de relieve la enorme convocatoria del Congreso y felicitar a sus organizadores,  se animó a un excurso desde su campo de saber y experiencia, la literatura argentina contemporánea. Se refirió a lo que se conoce con el nombre de ‘poesía de pensamiento’, con representantes como Macedonio Fernández, Jorge Luis Borges, Alberto Girri, Roberto Juarroz o más recientemente Guillermo Boido: “El primer ejemplo sintomático se encuentra en un poema juvenil de Jorge Luis Borges, titulado ‘Amanecer’, incluido en la colección Fervor de Buenos Aires, y surge como una excusa a partir del pensamiento de Berkeley y de Schopenhauer. El poema nos muestra a alguien que recorre Buenos Aires en busca de la ciudad ideal, mítica, ajena al impacto de la modernidad. Al volver a su casa luego del peregrinar nocturno, el poeta conjetura: ‘Curioso de la descansada tiniebla y acobardado por la amenaza del alba, realicé la tremenda conjetura de Schopenhauer y de Berkeley que arbitra ser la vida un ejercicio pertinaz de la mente, un populoso ensueño colectivo, sin basamento, ni finalidad, ni volumen. Y la superstición de esa hora, cuando la luz, como una enredadera va a implicar las paredes de la sombra, doblegó mi pensar y trazó el capricho siguiente: si están ajenas de sustancia las cosas, y si esta numerosa urbe de Buenos Aires asemejable en complicación a un ejército no es más que un sueño que logran en común alquimia las ánimas, hay un instante estremecido del alba cuando el dormir derriba los pensares y sólo algunos trasnochadores albergan, cenicienta y apenas bosquejada, la visión de las calles que definirán después con los otros’”.

“Hacia el final del poema, la luz de la mañana atestigua que el mundo se ha salvado, disipando el peligro de disolución total. He dicho que la conjetura filosófica surge como una excusa en este poema. Su magia radica en la transformación espectral de Buenos Aires a través del motivo idealista, cuya recuperación resulta además motivada por el momento particular en la sucesión entre el día y la noche”, expresó Zonana.

“Se trata de una visión recurrente en un libro que subraya el gusto por esos estados inciertos de transición entre la luz y la sombra o entre el espacio ciudadano claramente delimitado y el suburbio que preanuncia el campo”.

Luego, el decano se refirió a “otro ejemplo, tal vez más provocativo, que es de Joaquín O. Giannuzzi, que resulta esta interpelación de la filosofía en un poema titulado ‘Asalto a la razón’ de Apuestas en lo oscuro del año 2000. El título, en su tono entre periodístico y publicitario, arroja su dardo con ironía certera, despiadada: ‘Muy a menudo Hegel es demasiado para mí. Anoche, por ejemplo, a causa suya, mi cerebro recalentado desbordaba como una mermelada hirviendo y, dejándome a solas con mi propia fisiología, quiso escapar cruzando las fronteras del hueso. Y fue una hermosa cólera biológica el indicio de una posible vida que irrumpiera con un asalto a dentelladas hacia el tierno cuello pensativo de todo el mundo’”.

“Contrariamente a lo que suele decirse del estilo de Giannuzzi, el poema posee una cuidada organización retórica argumentativa en la cual descansa la fuerza y la efectividad de la parodia. En primer lugar, parte desde la elección de un parangón un nombre emblemático que sintetiza la filosofía idealista, Hegel. El movimiento subsiguiente se realiza según el modo especulativo habitual de Giannuzzi. Desde la materialidad, el cuerpo, lo cotidiano, el poeta avanza hacia el argumento final y ese avance se resuelve por la triple vía de la metáfora, la personificación y la ficción insólita: el cerebro, órgano emblemático de la razón, se vuelve contra la racionalidad hegeliana que lo exaspera y proclama con ese gesto de rebeldía biológica los fueros de otra racionalidad más próxima al cuerpo y a la vida”.

“El Congreso se presenta como una celebración del pensamiento en su pluralidad, en su potencia crítica, en su capacidad de diálogo, A lo largo de estos tres días, más de 300 exposiciones se desplegarán en un formato que busca favorecer el intercambio, la escucha y la construcción colectiva. Esta diversidad no es dispersión, sino que es testimonio de la vocación interdisciplinaria que atraviesa hoy el pensamiento filosófico y que nos invita a pensar con otros, desde otros lugares y para otros mundos posibles. El Congreso congrega voces consolidadas y abre el espacio de debate a nuevas generaciones, a experiencias pedagógicas, a prácticas artísticas, a reflexiones situadas en territorios y comunidades”.

“En el contexto actual, el vigor exhibido en este programa temático representa una defensa del pensamiento crítico y una apuesta por el espacio académico concebido como un espacio de apertura y de esperanza. También es un vigor que se manifiesta en la dilatación de procedencias y filiaciones institucionales de los participantes, ciertamente que no solamente cubre, todo el territorio argentino, sino que también congrega a colegas de España, de México, de Uruguay, de Chile, de Brasil, de Italia, de Bolivia, de Colombia, de Perú, de Costa Rica”.

Para cerrar su discurso, Zonana indicó que “esta riqueza de voces y perspectivas no solo enriquece nuestros debates, sino que también aumenta la construcción de redes de conocimiento que son esenciales para el avance de la filosofía en nuestra región y a nivel global. En tiempos difíciles, el pensamiento crítico no es un lujo, sino una necesidad democrática”.

 

 

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El programa del Congreso de la Asociación Filosófica Argentina en la FFyL

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XXI Congreso de la Asociación Filosófica Argentina.

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XXI Congreso de la Asociación Filosófica Argentina.

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imagen  El momento musical, a cargo de

El momento musical, a cargo de "Matuasto Trío".

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