Las distintas facultades e institutos de la UNCUYO continúan con el retorno a las clases y actividades presenciales, mientras se potencian algunas instancias de virtualidad. La pandemia reconfiguró los modos de vida y las prácticas de todas las personas, y el ámbito académico no fue la excepción. Dialogamos con docentes y estudiantes de la Universidad para saber cuáles son sus sensaciones, desafíos y expectativas en este reencuentro cara a cara, que algunos ya venían experimentando desde fines de 2020, cuando el rector Daniel Pizzi habilitó la vuelta a la presencialidad.
Gracias al avance de la campaña de vacunación y la evolución paulatina de la situación epidemiológica y sanitaria de Mendoza, las autoridades de cada dependencia de la UNCUYO, en conjunto con docentes y equipos académicos, han elaborado distintos planes de acción para que la aplicación de la “presencialidad inteligente” sea amena y efectiva. En este sentido, profesores, profesoras y estudiantes se muestran con gran entusiasmo por emprender este camino, para algunos y algunas, totalmente nuevo.
Recorriendo los pasillos de las distintas facultades e institutos, el paisaje es diferente a lo que conocemos las personas que transitamos por la UNCUYO hace años: hay menos gente y tenemos otras normas que cumplir.
Como ocurre con todas las dependencias de la Universidad, que diseñaron protocolos específicos según sus necesidades y espacios, la Facultad de Filosofía y Letras cumple con ellos y se percibe cómo ansiaban esta nueva instancia. “Todo mi primer año fue virtual. En este segundo año, estoy conociendo la Facu y a mis compañeros. Me estoy adaptando y me gusta”, afirmó Lucía, estudiante de Literatura Inglesa.