Aranceles e inscripciones
Es de carácter libre y gratuito, salvo para quienes requieran certificación, los que deberán abonar un arancel de $750 para estudiantes, de $1.095 para docentes, egresados y Personal de Apoyo Académico y de $1.500 para público en general.
Todos, sin excepción, deberán registrarse e inscribirse en el enlace https://autogestion.ffyl.uncu.edu.ar/Login Para acceder al instructivo de registro e inscripción, hacer click en https://ffyl.uncuyo.edu.ar/upload/instructivo-registro-e-inscripcion.pdf
Para acceder al instructivo de pagos, entrar al enlace https://ffyl.uncuyo.edu.ar/upload/instructivo-boton-de-pago.pdf
Profesores y profesoras disertantes
Los/as docentes a cargo del curso son Ana Ramírez, Ana Laura Facus, Giselle Salazar Acosta, Marisa Lázaro, Esteban Sánchez y Pablo Terroba.
La imagen en la Historia
El uso de la imagen en el estudio de la historia, permite abordar, comprender y analizar distintos procesos y experiencias históricas. Puede ser utilizada como fuente y objeto de estudio. Además, su correcta lectura nos provee de una excelente herramienta pedagógica para la práctica docente.
Considerar a las imágenes solo como meras expresiones de la época en las que fueron producidas, sería recaer en un análisis simplista, que tiende a pensar que una época o determinada cultura puede ser representada de una sola forma. Hay que suponer que en cada momento histórico existen diferencias y conflictos culturales, los cuales pueden ser representados, a su vez, de múltiples formas evidenciando un punto de vista más que otros, silenciando o resaltando determinados discursos más que otros.
La función simbólica e histórica de la imagen
La imagen entendida como una herramienta de expresión y comunicación, constituye siempre un mensaje para el otro. Las representaciones visuales se encuentran dirigidas a un lector, espectador, investigador o consumidor, que le otorgan un significado o, incluso, varios según sus intereses y el rol de sus prácticas. A su vez, permiten interceder entre el ser humano y el mundo, por eso las consideramos una producción que tiende a establecer una relación con su entorno desarrollando una función simbólica e histórica.
La perspectiva positivista a lo largo del siglo XIX consideró a los documentos escritos como las únicas fuentes capaces de otorgarle un rigor científico a la historia y a la labor del investigador. Fue recién entrado el siglo XX y, a partir de corrientes historiográficas de corte materialista, en que la tradición y la memoria volvieron a ser fundamentales para el abordaje de la historia. Además, gracias al impulso de historiadores del arte y de la cultura, como el caso de Abby Warburg, se tuvieron en cuenta otros tipos de fuentes como artefactos, objetos arquitectónicos, monumentos, soportes materiales y, por supuesto, las imágenes.
El testimonio que nos brindan las imágenes ha adquirido un importante cariz en los estudios sobre acontecimientos políticos, tendencias económicas, estructuras y conflictos sociales, además de su estudio y abordaje en campo de la historia de las ideas políticas. Estas pueden dar información sobre aquello que no se expresa y pueden resultar explicitas sobre datos, hechos o ideas que muchas veces los textos pueden pasar por alto.
Se considera a la imagen como una fuente y un documento histórico que nos permite comprender y reconstruir los posicionamientos y discursos de un determinado momento histórico. Es un relato valioso de la praxis social a menudo no documentado por ningún otro vestigio o a partir de otro soporte. Esta toma de posición nos aleja del error en caer en el denominado ilustracionismo, en el cual la función de la imagen es reducida al de simples ilustraciones de los textos, generalmente no relacionados con ellas.
Objetivos de la actividad
Los objetivos de la propuesta son conocer las distintas nociones de la imagen, sus usos y significados, abordándola como una construcción social que se expresa y se comunica; comprender las funciones de la imagen dentro del campo histórico como fuente, documento y objeto de estudio, tanto por su valor histórico como epistémico; reflexionar en torno a algunas experiencias históricas abordadas y comprendidas a partir del estudio de la imagen, teniendo en cuenta el contexto de producción de la misma y las distintas resignificaciones que adquiere según el período histórico en el que se la observa y analiza; revalorizar el uso como objeto de estudio de la imagen para explicar procesos históricos; enfrentar la necesidad de otorgarle veracidad a su uso, estudio y análisis al mismo nivel que posee lo textual en la investigación histórica, y aportar estrategias didácticas para la enseñanza y reflexión histórica en el aula.
Para mayor información, podrán contactarse con formacionpermanente@ffyl.uncu.edu.ar