El jueves 15 de agosto de 2019 se realizó un acto central en la Nave Universitaria, donde la UNCUYO festejó sus 80 años de vida. En esta ocasión se entregaron las medallas a las personas de la comunidad universitaria, que han contribuido con su trabajo, a lo largo de 30 años de servicio.
La Prof. Nélida Mampel fue una de las galardonadas. La docente, especializada en Historia, es también Profesora Asociada en la Cátedra de Historia Medieval, con Especialidad en Historia Medieval Baja Edad Media, en temas económico-sociales.
Peldaños de formación
“Ingresé a la Facultad de Filosofía y Letras para cursar la carrera de Historia y nunca más me fui, porque a muy poco tiempo de rendir la última materia me invitaron a trabajar en la cátedra de Historia Medieval con un cargo de Ayudante de 2da. A partir de ese momento transité todo mi camino de formación profesional pasando por cada uno de los cargos hasta llegar al que tengo actualmente. Siempre me he dedicado a Historia Medieval; incluso redacté mi tesina de Licenciatura sobre un tema de Historia Medieval”, explicó Mampel para narrar sus inicios en el mundo de la FFyL.
El camino de la vida universitaria le implicó ir de estudiante a ayudante de segunda y de allí a estar frente a las aulas. “Pertenecer a la UNCuyo y, en especial, a ese “microcosmos” que es la Facultad de Filosofía y Letras, es un gran orgullo y una gran responsabilidad”, afirmó juiciosa y gratificada la profesora.
Aquellas Maestras y Guías indispensables
Cuando se le consulta a la docente sobre una anécdota que desee compartir, Mampel recuerda con mucho nostalgia y agradecimiento, las largas horas pasadas junto a la Dra. Nelly Ongay (Titular jubilada de la Cátedra de Medieval), quien supo enseñarle los secretos de la paleografía española medieval. “Además, en esta oportunidad, quiero agradecer a la Dra. María Cristina Lucero, actual titular y amiga, quien con su comprensión y compañerismo me ha permitido crecer y ha estimulado y apoyado mis iniciativas y propuestas de cambio. No podría ser lo que soy sin su paso por mi vida”, concluyó la profesora Mampel.
