El encuentro de prelanzamiento se realizó el 16 de diciembre y reunió a docentes, estudiantes, egresados/as e invitados/as de Programas de Rectorado.
El libro está organizado en cuatro capítulos. El primero retrata las experiencias con organizaciones sociales. El segundo las experiencias con instituciones. El capítulo tercero presenta informes de Prácticas Sociales Educativas y en la cuarta parte se presenta un mapeo territorial. Participaron directamente en su escritura 29 autores entre estudiantes, docentes, egresados/as e integrantes de organizaciones sociales. El trabajo estuvo dirigido y compilado por Mercedes Barischetti y Gustavo Nieto.
Respecto a la experiencia de trabajo, Vanina que participó como estudiante con la Cooperativa de Recuperadores COREME, señaló: “Le pusimos todo, se creó un vínculo con la organización que trajo frutos impensados. Fue un mimo de ir y venir con la organización”.
Los profesores de Arqueología, Leticia Saldi y Luis Maferra señalaron la importancia de la publicación para visibilizar el vínculo de la Universidad con el territorio y agregaron: “Abordar el género de las narrativas fue un acierto. Así como respetar los procesos de cada equipo que derivó en empuje y paciencia del equipo coordinador”.
Néstor Navarro de la PSE de Historia, refiriéndose a la publicación: “Es una manera de visibilizar todo el trabajo que se hace. Una manera de que el trabajo no quede en el anonimato”.
Rocío Peterle visibilizó la importancia de la existencia de un equipo que traccione y empuje el proceso de escritura, de lo contrario, resulta muy difícil hacerlo en la vorágine de la cotidianidad. En el mismo sentido, Cintia Bonomo valoró el ejercicio de escritura en clave narrativa como un aprendizaje valioso y enriquecedor para la escritura académica de su disciplina de base, la historia. Asimismo resaltó el Importante valor de la sistematización.
Carla Buj hizo foco en el valor social de la publicación: “Es una linda respuesta a todo lo que pasa. Es una producción colectiva con otro mensaje, más amoroso de mucho futuro y de esperanza”.
Ana Enriques, de la PSE de Letras, valoró positivamente, desde su disciplina, el proceso de escritura, comentando: “Desde las letras hay familiaridad con la escritura, pero la co-escritura es muy difícil. Se trata de una voz común a partir de muchos puntos de vista y connotaciones diferentes”. Además, agregó: “Es valioso poder parar y pensar. Analizar con un fundamento más profundo. Tiene valor formativo”.
Ana Acevedo, estudiante de Geografía, resaltó el valor del aprendizaje a partir de la extensión: “Una práctica no termina en la facultad, con la carrera; continúa con la profesión. Entonces el aprendizaje en el territorio se trasmuta. Marca historias y queda en las comunidades”. También resaltó la importancia de las Prácticas Socioeducativas al decir: “Siento que sirve para esos/as estudiantes que no saben de qué se trata y solo perciben la incertidumbre de no saber con qué van a encontrarse”.
Leonardo Castillo, coordinador de PSE del Área de Articulación Social de FFyL, destacó el grado de desarrollo de la curricularización en nuestra casa de estudios y el valor del trabajo de las y los docentes a cargo: “En el concierto de la función de extensión en las Universidades Nacionales, se está pensando en cómo comenzar o afianzar estos procesos, cuando nuestras/os docentes, están difundiendo los resultados de años de prácticas situadas en territorio”.
Los compiladores, Mercedes Barischetti y Gustavo Nieto, coincidieron en reconocer el esfuerzo colectivo para plasmarlo en la obra, así como el valor de jerarquizar el trabajo fuera del aula: “La publicación pone en valor el esfuerzo colectivo y es un respaldo institucional a la formación integral por medio de las PSE en un contexto de disputas por el sentido de la Universidad. Pone en valor el vínculo de la Universidad con la comunidad, el territorio y da sentido a su existencia”.
