Para dar inicio al acto, los/as estudiantes de Canto de la Facultad de Artes y Diseño, Paula Rodríguez, Rocío Asimonti y Ulises Barrientos interpretaron sendas piezas musicales bajo la dirección de la profesora titular Jimena Semiz, con el acompañamiento, en piano, de la profesora María Paz Iniesta.

Luego de las presentaciones protocolares, Fabían Agostini, Profesor de Grado Universitario en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras, brindó la clase inaugural de la actividad académica 2025, sobre el tema: "José de San Martin, la vigencia de su obra".

La importancia de conocer a San Martín

El disertante, Vicepresidente de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza, filial Maipú, Vicepresidente de la Asociación Sanmartiniana de Maipú y exDirector del Memorial de la Bandera del Ejército de los Andes, comenzó explicando que “en general, no conocemos a San Martín como quisiéramos o deberíamos. Personalmente, hace poco, supe que ‘Paracas’ era el nombre del puerto en la bahía del mismo nombre en Perú, donde se produjo el desembarco del Gral. San Martín”.

“Podríamos comenzar esta charla con la siguiente frase: ‘San Martín es la persona de la que todos hablamos, poco conocemos y casi ninguno imitamos’, dijo Agostini.

San Martín merece el sitial de ‘Padre de la Patria’. En el mundo hay unos 50 monumentos en su honor, en Pekín, Estados Unidos, Francia, España. Este personaje importante fue ‘el hombre necesario’”.

Luego de colocar a su audiencia en contexto histórico, con los principales acontecimientos de comienzos del SXIX (Napoleón y los reyes de España, los movimientos “juntistas”, el Consejo de Regencia, la Revolución de Mayo, la restauración de las monarquías con la caída de las revoluciones) Agostini señaló que, en aquel escenario, no se contaba con milicias formadas: “recién a partir de las Invasiones Inglesas, nos damos cuenta de que se carecía de esta herramienta. No se contaba con militares profesionales. Salvo Saavedra o Balcarce. El mismo Belgrano luchó en batallas sin ser un soldado con experticia. Se tenía que enfrentar a importantes regimientos españoles, como el Talavera, el Burgos, con soldados expertos en los campos de batalla”.

La formación de un líder

“Y llega San Martín, un soldado formado, un líder necesario. Su proceso de formación incluye no solo lo castrense, sino lo artístico. Arribó al Río de la Plata con gran cantidad de libros (800 volúmenes) y con su famoso sable corvo, un shamsir persa adquirido Londres y distinto a los sables rectos de la caballería local, de dos filos. Tenía una amplia curvatura y más de 100 años” - explicó el investigador. “Esta arma no era habitual en los ejércitos europeos, fue vista por Napoleón en Egipto, luchando contra los mamelucos. Esta arma letal, de acero Wootz, acero indio, estaba potenciada por la forja de importantes artesanos, espaderos de Siria y Damasco. Era liviana, pesaba 700 g. frente al 1,700 Kg de las espadas convencionales.  Tenía una gran curvatura y era de un solo filo”, explicó Agostini.

“San Martín tenía 22 brillantes años de carrera militar. Con 13 años ingresó al Regimiento de Murcia, ‘El Leal’, era infante, granadero. Cargaba su morral con granadas.  Era un soldado de elite. También fue marino, en el famoso buque ‘Santa Dorotea’, que luchó contra la nave inglesa Lion. San Martín fue tomado prisionero, combatió en el Norte de África contra los musulmanes y después junto a generales españoles, como Antonio Ricardos, de quienes aprendió táctica y estrategia militares en terrenos montañosos. Estuvo presente en las batallas de La Albuera, Arjonilla y, sobre todo, en Bailén. Con esa experiencia llega al Río de la Plata”.

“La formación de San Martín era integral. No solo era un gran espadachín, un gran jinete. Estudió en Málaga, en el Colegio de las Temporalidades, en la Escuela de Náutica, donde fue alumno ‘porcionista’ estudiante de pago de renta. También se formó en el Seminario de Nobles de Madrid. Decidió ser infante en el Regimiento de Murcia ‘El Leal’”.

“Era un gran lector y pintor de acuarelas. Pintaba abanicos que vendía en Málaga. Con el dinero, compraba libros. Tocaba muy bien la guitarra, porque había estudiado con Fernando Sor, un concertista y compositor español destacado en Europa. Era buen cantante y bailarín”.

El nuevo paradigma castrense

El investigador relató que “en 1812, llegó San Martín a estas tierras con su sable persa, una arma nueva y letal, que tenía una amplia empuñadura en cruz, con un segrinado, un tallado para que no se resbalara de las manos. Tenía con cachas de ébano. El militar también traía sus libros”.

“Intentó, entonces, fundar un nuevo paradigma castrense: unió granaderos (concepto de elite), los subió a un caballo, se valió de la pericia de los gauchos de las pampas, los dotó de la famosa chuza o lanza y el nuevo sable. Formó un escuadrón perfectamente entrenado. Formó a las primeras líneas de la oficialidad para que estas enseñaran a las segundas. Los granaderos fueron la gran arma táctica de San Martín”.

“San Martín relevó a Belgrano y llegó como Gobernador Intendente de Cuyo. En ese cargo demostró ser, además, un político consumado. En septiembre de 1814, arribó a Mendoza y demostró un liderazgo ético y efectivo. Su ejemplo guio la formación del grupo humano político y militar”.

Una gestión innovadora

Agostini destacó que Don José de San Martín “comenzó a transformar las costumbres para lograr un ejército de efectivos: dio asepsia a la ciudad, con normas de seguridad e higiene, colocó palenques, reguló horarios de las pulperías para reclutar hombres bien dispuestos para el ejército. Colocó impuestos a la carne, el aguardiente, a la incipiente vitivinicultura, al traslado de carretas con vino ‘Carlón’, a la industria agrícola-ganadera. Estimuló la economía, el comercio de frutas secas, la minería para obtener minerales de hierro para las armas. Quiso dotar a sus soldados de sables. Desarrolló más las acerías de los jesuitas de Colonia Caroya, Córdoba”.

“Fomentó la educación y creación de bibliotecas. Donó libros en Mendoza, Santiago y Lima. Las temáticas eran variadas: quiromancia, arquitectura, ingeniería. Hablaba inglés y francés. Incentivó la vacunación desde los púlpitos de las iglesias, de los elementos criollos y aborígenes, ante la epidemia de viruela, y realizó el primer censo catastral para la base impositiva”.

El equipo independentista

Agostini explicó cómo San Martín seleccionó a sus colaboradores: “Los equipos técnicos estaban integrados por personas que aportaban su experiencia y conocimientos. Necesitaba que se declarara la independencia. Envió cartas a Tomás Godoy Cruz en las que manifestaba que de qué servía tener himno y bandera si seguimos pupilos de ‘Fernandito’: ‘seamos libres, que lo demás, no importa nada’ (sic). Sus cuadros técnicos se conformaron con sus tenientes gobernadores de Cuyo: Ignacio de la Roza, Vicente Dupuy”.

De Vulcanos, leyendas “coloridas” e Ícaros en Cuyo: Magdalena, Beltrán y Tejera

“Como se necesitaban armas, uniformes, militares para el ejército, la labor de Fray Luis Beltrán, encargado de las armas, fue vital.  Exiliado de Chile, con una formación en química y física, él sería el encargado de la fragua, que necesita una temperatura específica, una técnica, con una moldería para las tercerolas, fusiles, balas, cañones, maromas para cruzarlos por la cordillera. San Martín precisaba herraduras para 10.000 mulas y 1.200 caballos. Fue el precursor de la metalmecánica en Cuyo. Pidió 300 herreros a San Juan y San Luis. Así montó una especie de ‘Fragua de Vulcano’, con los golpes de los yunques bajo una carpa, en medio de los gritos y el fragor del trabajo”, expresó Agostini.

Y agregó que “hubo también un molinero, Andrés Tejera, quien va a transformar los molinos hidráulicos que se usaban para moler el grano en batanes. Estos golpeaban los intersticios de las bayetillas que se traían de San Luis, enviadas por Vicente Dupuy, una especie de lana cruda con espacios que había que golpear para eliminar espacios de la tela para darle cierta profundidad. Tejera era un mulato, una especie de inventor. Era nuestro Ícaro, porque hasta construyó unas alas con las que intentó volar”.

“La famosa ‘India Magdalena’ probablemente era la encargada de teñir esta tela, este elemento impermeable. Magdalena atesoraba sus famosos secretos de las tinturas de los tejidos. Era una tarea titánica el confeccionar uniformes con sus morriones”.

La Bandera del Ejército de Los Andes y sus símbolos

El historiador relató que “con el ejército formado y la independencia declarada, San Martín mandó a confeccionar la Bandera del Ejército de Los Andes, con los colores de la bandera nacional y el escudo aprobado en 1813, con su óvalo, la pica que simbolizaba el trabajo; las manos entrelazadas, la unión; los laureles, la victoria y, arriba, un sol incaico, propuesto por Juan Agustín Donado, diputado por San Luis, al momento de hacer el escudo. Pero se agrega, en la parte inferior, un elemento distintivo: la cordillera, gran enemiga de San Martín. El gorro frigio simbolizaba la manumisión, la esclavitud y libertad de los esclavos. Pero este era más cortito, tampoco era un gorro píleo, porque tenía orejeras. Más bien se acercaba a la mascapaicha incaica, con un elemento largo, una borla, muy usada hoy en la isla de Taquile, en el lago Titicaca”.

“Tengo, como hipótesis que ese gorro era, en realidad, una mascapaicha, que expresaría el plan libertador de San Martín, uniendo la cordillera de Los Andes con el Imperio Inca, ya en el Perú”.

“Según la carta de Laureana Ferrari de Olazábal la bandera se comenzó a confeccionar el 24 de diciembre y se terminó el 5 de enero. Lo más probable es que a la bandera no la hubieran hecho las patricias, que sí lideraron y compraron la tela. Pero serían las monjas del Monasterio-Escuela de la Buena Enseñanza, las que confeccionaron la pieza, ya que contaban con bastidores y eran las maestras de Laureana, que tenía 14 años. Además, ella escribió la carta 40 años después. La bandera se debe de haber comenzado en septiembre y terminado en enero. El 5 de enero de 1817 se la bendice frente a la iglesia matriz, sobre un entablonado: ‘Soldados, esta es la primera bandera independiente que flamea en América. Jurad defenderla como yo lo juro’, dijo San Martín”.

Los cuyanos: poetas y héroes de la historia sanmartiniana

“Los cuyanos fueron protagonistas de la gesta sanmartiniana. Se reclutaron soldados entre los 14 y los 50 años. Tres generaciones fueron a la guerra. Y yacen enterrados del otro lado, sin sus nombres en calles o escuelas”, expresó Agostini.

“Hoy, hemos reducido la historia sanmartiniana a una efeméride. En un Congreso en San Luis conocí al poeta Esteban Agüero, quien relataba que el Gral. Dupuy llegaba a las puertas de la región informando las necesidades de San Martín: ‘Necesita que acudan los cuyanos al llamado de libertad que les envía América. Necesito las mulas prometidas, mil yardas de bayetas, caballos, las mulas y las telas, las suelas y los limones, más hambre para más gloria de la Madre América’, rezaba el escritor puntano en su poema”.

Un estratega extraordinario: La batalla de Chacabuco

“San Martín fue un gran táctico. Hizo su famosa guerra de zapa contra el triple de sus tropas del batallón Burgos. Con soldados bisoños, recién entrenados, en un teatro de operaciones de 800 Km. en 6 columnas, que atacarán por donde no se espera, con la táctica de ‘la aproximación indirecta’”.

El investigador narró que “San Martín ingresó de manera impensada por el Paso del Espinacito, a 4.500 m. snm, con una columna de 7 Km. Más de 6.000 mulas cargadas se desbarrancaron. 300 soldados murieron en una amplitud térmica terrible. Se encontraron con la columna de Uspallata, la de Las Heras, para librar la Batalla de Chacabuco. Bernardo O,Higgins y San Martín habían planeado una maniobra ‘de aferramiento’ (NdR: pinzas o envolvimiento). Esa maniobra envolvente planeaba golpear por el flanco. O’Higgins se lanzó de repente contra el enemigo. San Martín encomendó entonces, a Miguel Estanislao Soler, apurar sus tropas y lideró el ataque: pidió la Bandera del Ejército de Los Andes y cargó contra las tropas realistas por la cuesta. Una parte del grupo de los granaderos de Soler, ingresó, ‘sableó’ a la artillería enemiga y así se ganó la batalla”.

San Martín y su legado ético

“Cuando San Martín redactó el parte de las acciones para presentar al Director Supremo Pueyrredón, destacó las acciones del Brigadier O’Higgins  y de Soler. Nunca señaló los errores de ellos durante la batalla. Aquí se reflejaba la humildad y liderazgo de San Martín: No se mencionó a sí mismo y ensalzó a O´Higgins, quien se había ‘confundido’. Hoy, su legado está vigente, por la importancia de la formación para las futuras acciones. Era un hombre culto y un militar, un artista plástico y musical, un guerrero y un lector. Su liderazgo fue ético: no aceptó premios, salarios o prebendas. Luego de sus triunfos, prefirió entrar a Buenos Aires de noche, con capote para no ser visto. Renunció a cargos y donó bienes. Su ética marcó un camino de liderazgo. Entró a Lima sin disparar un solo tiro. Tomó la Fortaleza del Callao sin derramar sangre. San Martín es un acicate para nuestra conducta, para ser un poco mejores cada día”, concluyó Agostini.

Luego de la clase inaugural 2025, el decano, Dr. Gustavo Zonana y la vicedecana, Mgtr. Viviana Ceverino, conformaron la Mesa Académica para presidir la entrega de plaquetas y medallas recordatorias.

Zonana: La educación y la moraleja de “tela invisible”

El decano tomó la palabra y comenzó recordando un  relato antiquísimo, cuya moraleja era muy propicia para lo que necesitaba expresar: se trata del Tipo N° 1620 del sistema Aarne-Thompson-Uther de clasificación de fábulas y cuentos de hadas: se trata del relato denominado “La tela invisible”. Este fue recreado por el Infante Don Juan Manuel en “El Conde Lucanor”, por Cervantes en “El retablo de las maravillas” y por Hans Andersen en sus “Cuentos de hadas contados para niños”: “Narra la historia de un rey engañado por dos pícaros sastres, quienes le prometen confeccionar una prenda con una tela delicada y suave. La tela tiene la peculiaridad de ser invisible para la gente estúpida e incapaz de desempeñar su cargo. El rey cae en el engaño, con tal de no quedar como incapaz. Decide estrenar la prenda en un desfile. Los asistentes alaban el vestido del rey, temerosos de que se los tilde de estúpidos, por temor al qué dirán. Hasta que un niño, al que no le importan los comentarios políticamente incorrectos, afirmó que el rey ‘iba desnudo’. Esta fábula presenta una lección de suma actualidad”.

Luego, Zonana hizo una síntesis de conclusiones que surgen de indicadores de alcance nacional, y que pueden interpretarse como variables para un diagnóstico sobre la educación: “en la actualidad podemos ver que, desde hace varios años, el sistema de educación superior padece un desfinanciamiento progresivo, acentuado, de manera dramática en el 2024 y actualmente. Los gremios universitarios, docente y no docente, están realizando una medida de fuerza ante la falta de paritarias y la pérdida del poder adquisitivo y el salario en un 40%. Es una situación dramática que afecta también a todo el sistema nacional de ciencia y técnica”.

“Un fenómeno que también tiene un alcance nacional crítico se refiere a la formación de los ingresantes. Por una parte, constatamos en nuestras aulas el impacto real de la educación remota en contexto de emergencia y el deficiente desarrollo de competencias fundamentales para el desempeño en estudiantes universitarios. El regreso a la presencialidad no ha logrado superar estos déficits”, sostuvo el decano.

“Existen algunos ejemplos que se replican en todo el país: la exposición oral es una práctica que ha desaparecido de la escuela secundaria. Tampoco la expresión y comprensión escrita se trabajan de manera sistemática y adecuada. Recibimos estudiantes que no se animan a rendir con tribunal porque nunca lo hicieron. La falta de práctica de instancias de situaciones de oralidad académica da lugar a episodios frecuentes de ataques de pánico, estrés e incluso determina la resistencia a presentarse. Se advierte, además, en un nivel nacional. Los estudiantes tratan de promocionar los espacios curriculares y, como no pueden hacerlo con todos los que adoptan esta modalidad, recursan al año siguiente, estrategia que alarga la duración real de los estudios. Ha comenzado a ser frecuente la presencia de padres que acompañan a sus hijos a las mesas e incluso solicitan presenciarlas, o plantean reclamos frente a problemas de diversa índole relativa a las trayectorias”, describió.

“Si en años anteriores, la matrícula se componía de estudiantes que, eventualmente, trabajaban, hoy, más del 50% de la misma está integrada por trabajadores y acomodan sus tiempos para estudiar. El incremento del valor del transporte es también un factor que impacta en sus posibilidades de asistencia”.

A este cuadro de situación, Zonana sumó aspectos que tienen que ver con el perfil y el horizonte de expectativas de los jóvenes: “por una parte, viven en un presente continuo, gobernado por la circulación en las redes del ecosistema de las pantallas, en el que la lógica de los algoritmos, los invitan a no perder la oportunidad de ser dichosos. No hay densidad histórica ni proyecto consolidado de futuro, hecho que explica, en parte, cierto desinterés por finalizar las etapas emprendidas. En consonancia con este perfil, surge una multiplicidad de ofertas prometedoras de una realización profesional rápida y sin esfuerzo, al alcance de un click en Internet”.

“Las instituciones universitarias argentinas compiten con estas ofertas, sin distinción de calidad ni jerarquía. Se trata de un escenario complementario al del desprestigio al que fueron sometidas en al 2024”.

“Este panorama, que compartimos con otros conductores de instituciones públicas y privadas de educación superior, impacta de manera notable en un descenso de la matrícula que se ha podido observar este años en casi todas las formaciones de la UNCUYO. Notamos, con sincera preocupación, además, un descenso importante de las vocaciones docentes, y el abandono de los que ya están insertos en el sistema, por distintos motivos, es un fenómeno mundial que afecta, por igual, a países con distintos niveles de renta, según un informe de la UNESCO del año 2023. Son problemas estructurales que se vienen arrastrando desde hace años y que se ocultan en las agendas de política educativa de cada nueva gestión que tiene el síndrome de la Revolución Francesa, porque la historia empieza con ellos”, expresó Zonana.

“Plataformas, incentivos, programas de capacitación en Inteligencia Artificial (IA), propuestas de inclusión de lengua extranjera desde el Nivel Inicial, operan a la manera de esa tela liviana e invisible, propuestas por los técnicos de turno para disimular el estado real del sistema”.

La universidad y la mirada crítica

El decano subrayó que estas herramientas de tecnología educativa ya forman parte de nuestra realidad: “no sería conveniente negar su potencial uso pedagógico. Pero, al menos, creo que se espera de la universidad una mirada crítica que se consciente de sus alcances y problemas intrínsecos. En este sentido, me permito recuperar la siguiente apreciación de Éric Sadin, publicada en la Revista Ñ, en una entrevista de Ingrid Sarchman: ‘En noviembre de 2022, las personas quedaron impresionadas viendo cómo un sistema podía producir lenguajes, o pseudolenguajes, porque aún hay una diferencia entre lenguaje humano y el que estas inteligencias pueden producir. Estos sistemas tienen una voluntad totalizadora que se sostiene en esquemas lógicos y probabilísticos. Y este modo de funcionamiento del lenguaje esquematizado, matematizado e industrializado, debería interpelarnos, porque la manera en que estos sistemas trabajan es, exactamente, contraria a la nuestra. Para nosotros el lenguaje es un encuentro entre la gramática, los símbolos comunes, los aprendizajes en la infancia, los recuerdos, las maneras de construir las frases, la cultura y la producción de textos sociales. Cuando leemos algo, descubrimos los juegos del lenguaje, la reapropiación del escritor, una escritura en primera persona que transforma lo probabilístico en indeterminista, en cultura humana. Por eso, hablar y escribir, hoy en día, deben ser actos de creación contrarios al pseudolenguaje que es necrosado y homogéneo. El acto creativo del habla funciona por asociaciones singulares, y esta tendencia es la que hay que privilegiar. No queremos que nuestros hijos nos pregunten ¿para qué ir a la escuela si pueden darle una orden al sistema para que produzca lenguaje? ¿Para qué aprender gramática u ortografía? ¿Por qué no nos hicimos esta pregunta antes? Porque el utilitarismo, que estructura a las sociedades contemporáneas, hace que la gente crea que el chat GPT es genial, porque es práctico, y no ve las consecuencias. Una de ellas es la homogeneización del régimen simbólico’”.

“Ese encuentro creativo, personal, con el pensamiento y con la palabra, es también experiencia del cuerpo y experiencia de la afectividad. Es la propuesta que debemos defender desde las aulas universitarias. Es el único modo de resignificar los estudios humanísticos y sociales que desarrollamos en la Facultad de Filosofía y Letras”.

“En esta visión crítica, hay un desafío: nuestras prácticas docentes habituales están resultando anacrónicas frente a esta economía de la circulación y producción del conocimiento. Vamos a tener que pensar cómo trabajar con estas generaciones en esa apropiación personal del pensamiento y del lenguaje que implican esfuerzo, concentración, comprensiones políticas y contextualizadas, profundización, sistematización, incorporación del hábito crítico”.

La necesidad de recuperar las competencias de la expresión oral

Volviendo al problema de las formas de acreditación de las materias a través de examen final o en forma promocional, Zonana indicó que “no todos los espacios son promocionales. Algunos requieren maduración de las competencias adquiridas a través de prácticas reiteradas o interpretación de lecturas. Por otra parte, la expresión oral formal es indispensable en muchos escenarios profesionales para los que formamos. No solo el de la docencia, sino también el de la traducción o el de Turismo, por ejemplo. Las competencias de la expresión oral académica se trabajan en los espacios curriculares transversales relativos a la comprensión y producción de textos académicos. Pero es necesario que su puesta en ejercicio y su andamiaje se recuperen de manera sistemática y coordinada en el resto de las materias, en especial en aquellas que se acreditan con examen final. Asimismo, es necesaria una reducción orgánica de las prácticas de promoción que atienda al tipo, a la cantidad y a la ponderación de las actividades referidas a tal fin. En este sentido, hemos previsto la realización de jornadas institucionales por departamento con un doble objetivo: la devolución de resultados de estudios sobre trayectorias académicas y la estandarización de las estrategias de evaluación. Estos ejes transversales de acción deben plasmarse, además, en el trabajo de cada una de las áreas”.

Propuestas y objetivos de las Áreas y Secretarías de la FFyL

Para finalizar, el decano hizo un repaso de las propuestas 2025, deslindado por Secretarías o Áreas de la FFyL, aunque muchos de estos ejes se trabajan articuladamente: “Desde Secretaría Académica, se planteó la necesidad de la adecuación de carreras a los nuevos lineamientos nacionales; el ajuste de cargas horarias; la posibilidad de gestación de títulos intermedios y la adaptación de nuestras carreras al nuevo sistema de créditos académicos argentinos; el diseño de estrategias de mejoramiento de las trayectorias académicas para fortalecer la permanencia y egreso de los estudiantes y la finalización en el diseño normativo relativo a los nuevos planes de estudio”.

Señaló también los objetivos de la Secretaría de Posgrado: “el fortalecimiento de la oferta educativa, tanto de formaciones complejas, como especializaciones, maestrías profesionalizantes y los doctorados, como a través de actividades con formato curso. También el acompañamiento de las trayectorias de los posgraduandos y la promoción de la innovación tecnológica en áreas de administración, de equipos pedagógicos para el desarrollo de los cursos, de comunicación y de infraestructura para el desarrollo de cursos y defensas”. En ese sentido, el decano mencionó la puesta en marcha de un aula híbrida completa, en la que se ha realizado dos defensas de tesis doctoral y también que se estaban preparando las aulas híbridas para los programas de nacionalización e internacionalización educativa”.

Asimismo, el decano destacó que la Secretaría de Investigación se propone “el afianzamiento de la presencia de la actividad de investigación entre los miembros de la comunidad académica, el fortalecimiento de estrategias de comunicación y difusión de las investigaciones desarrolladas en nuestra Casa y la modernización de las estructuras institucionales vinculadas con la investigación, concretamente me refiero a la normativa de institutos y centros que se viene trabajando desde el año pasado y que se piensa aprobar mediante un proyecto que se va a presentar al Consejo Directivo en este año”.

Por la Secretaría de Extensión Universitaria, Zonana sintetizó como prioridades, “el fortalecimiento del área de Formación Permanente, el desarrollo de la propuesta de certificación digital de las actividades de Extensión que pretendemos ampliar a otras áreas. Finalmente, la obtención del reconocimiento, por parte de la Dirección General de Escuelas (DGE) de las Diplomaturas de Grado de la SEU”.

“Desde la Secretaría de Políticas Lingüísticas, se propone el desarrollo e implementación del programa de capacitación en lenguas extranjeras para el territorio, la sistematización de los resultados del programa ‘Idiomas para la UNCUYO’ y el fortalecimiento de la formación de evaluadores en lenguas extranjeras”.

Por parte de SEPINE (Secretaría de Evaluación y Planificación para la Internacionalización y Nacionalización Educativa),  que engloba las áreas de evaluación institucional e integración educativa, Zonana detalló que se tiene como objetivo “la evaluación y planificación institucional con la continuación del proyecto de análisis de la implementación de los planes de estudios desde las trayectorias académicas y el fortalecimiento del programa NIC, conjuntamente con la Secretaría de Extensión Universitaria, con capacitaciones a docentes, estudiantes y personal administrativo”.

“Con respecto a la Secretaría de Virtualidad, la vinculación de los datos de Moodle con otros sistemas como SIU Guaraní, el sistema nacional de datos académicos de estudiantes, etc., la capacitación de la comunidad educativa a partir de las necesidades identificadas en el relevamiento del 2024 de las aulas virtuales de Moodle y también la capacitación en IA y el seguimiento de las carreras de posgrado con modalidad a distancia”.

Zonana dijo que, en cuanto a Vinculación, se postula “el fortalecimiento de la presencia de la facultad en acciones de territorialización y el fortalecimiento de las relaciones con la DGE a través de convenios y también el afianzamiento del vínculo con Cultura de la Provincia en la elaboración de un Plan Provincial conjuntamente con la Facultad de Artes y Diseño”.

“En cuanto al Área de Prácticas Sociales Educativas, la consolidación de la comunicación y la participación en la coordinación en el Consejo Asesor de Extensión de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNCUYO; la orientación a la comunidad educativa, con especial énfasis en los estudiantes, en todo lo que concierne a la importancia de la extensión como misión de la universidad y la articulación con la Secretaría de Virtualidad para el asesoramiento en la construcción de módulos de formación digital común y disponible a todos los espacios de prácticas sociales educativas”.

En el área de la subdirección Asuntos Estudiantiles, el decano puntualizó que se intentará lograr “la expansión de las vías de comunicación con las Secretaría, optimizando la atención remota y ofreciendo la posibilidad de consultas y resolución de problemas a través de la virtualidad; la visibilización de las actividades de SAPOE (Servicio de Apoyo Pedagógico y Orientación al Estudiante), el seguimiento y orientación de estudiantes de planes viejos y la profundización del conocimiento de los planes nuevos en relación con la normativa académica”.

“En cuanto a Graduados, la vinculación con egresados a través del fomento del sentido de pertenencia de las personas egresadas con la Facultad, el acompañamiento de trayectorias noveles en sus inicios en la inserción laboral y la defensa de las incumbencias”.

Finalmente, Zonana subrayó que, desde el Área de Comunicación, los objetivos del presente ciclo son “el fortalecimiento de la identidad organizacional de la FFyL, la difusión y visibilización de las actividades de todas las áreas de la Facultad y la consolidación de la presencia digital institucional”.

La ceremonia del Acto Inaugural del Ciclo 2025 finalizó con entrega de las  distinciones al personal docente y de apoyo académico.