En la lectura anterior se inauguraba el tono lírico-dramático de la narrativa de la escritora chiapaneca, un tono que transitaba el drama intrafamiliar. En esta entrega 17º, se agita el tono épico en la voz de la niña de la novela. El “oráculo” sobre la muerte de Mario, que predispone la atmósfera trágica del relato, amenaza propinar una herida de muerte, una lesión social a la clase dominante, una dolor que es literario y familiar, que es personal: el de Rosario Castellanos en el sesgo autobiográfico de la novela.

Los Capítulos 5, 6 y 7 nos hacen transitar, sucesivamente, un texto polifónico que propone reflexionar sobre la carga simbólica de los objetos: los trajes que vestían a los “señores” ya no los distingue de los otros, el calor desarticula la evidencia de las clases sociales, iguala a los hombres y desmantela la arquitectura de las jerarquías. Por otro lado, en este viaje de descripción sociopolítica epocal, asistimos a los cambios generacionales, con hijos de hacendados que asisten a la universidad y se contagian de ideas comunistas, socialistas y anarquistas de la marea inmigratoria, rebelándose contra el orden instituido por los padres. También somos testigos de la consternación de Zoraida, quien teje y desteje su esperanzada y desesperanzada angustia por el palpitante destino de Mario. Aquí la novela nos propone un viaje ancestral hacia el discurso mítico, recreando, a través del lenguaje, la sacralidad simbólica de una cosmogonía. La brujería, el trance, la cosmovisión, se entrelazan en lucha despiadada con el discurso racional, cientificista, occidentalista, blanco, que quiere imponerse de manera violenta, condenando a la marginalidad y a la locura a quienes no se ajustan a las normas del sistema hegemónico patriarcal.

Ariana Gómez, nuestra narradora, redobla la apuesta intertextual y polifónica, invitándonos a escuchar y ver de nuevo a Elena Poniatowska en sus discursos referidos a Rosario Castellanos en https://www.dailymotion.com/video/x2ze4wd

Ariana Gómez alimenta, así, “el pulso del rescoldo” narrativo, sumando voces, proponiendo análisis y culminando un Capítulo 8 que retoma la simbiosis afectiva niña-“Nana”. Un vínculo que concentra las manifestaciones de la cultura indígena (sus centros sagrados, sus mitos y cantos, sus dioses, espíritus y héroes) y sugiere una figura maternal, receptora y dadora. Una madre que es metonimia de la propia Tierra, símbolo de protección, amor, gratificación.

¡Sumate a la lectura de “Balún Canán”, una novela de cosmovisiones, cuya poesía penetra todos los procesos significativos de nuestra América profunda.

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La Ronda Lectora es #siempreliteratura

Fuentes:

Gómez, Ariana: Lectura 17º de “Balún Canán”.

Lee Crumley de Pérez, Laura: “Balun-Canán y la construcción narrativa de una cosmovisión indígena. Universidad del Valle. Cali, Colombia.